Impacto del Alma -Bleach/Genshin Impact.

Capítulo 3

Desde la repentina desaparición del joven Shinigami sustituto Ichigo Kurosaki, todos que estaban esperando su ingreso al mundo de los vivos quedaron extrañado, y de cierta forma enojados, se suponía que ingresaría al campo de batalla para acabar con la amenaza de Aizen, actualmente, era de los únicos capaces de hacerle frente al traidor de la sociedad de almas.

Personas como Byakuya Kuchiki, Toshiro Hitsugaya, Sanji Komamura o Kurotsuchi Mayuri, que se enteraron de la desaparición del adolescente llegaron a pensar que fue un cobarde que huyó de la acción, aunque también pensaban que algo debió ocurrirle, llegaron a verlo como alguien terco y que no huía de las cosas, y otras más como el mismísimo Comandante General Genryusai Yamamoto lo tacharon como un traidor desertor a la escala del propio Sosuke Aizen.

Sin embargo, todos aquellos que lo conocían bien como Yasutora Sado (Chad), Rukia Kuchiki, Yoruichi Shihoin, Urahara Kisuke y su propio padre Isshin Kurosaki, si tenían la certeza de que algo debió ocurrirle, Ichigo jamás fue un cobarde a la hora de luchar, si era derrotado el regresaba más fuerte y más determinado.

Hasta ahora, la vasta mayoría de Shinigamis, capitanes y demás pensaron algo en común, Ichigo Kurosaki los había abandonado, se volvió un completo cobarde que dejó a su suerte a los demás en la ciudad Karakura.

Una gran explosión se vio a la lejanía de Karakura, aunque ya no había prácticamente personas rondando en las calles debido a dichas situaciones, unos cuantos estaban presentes, siendo amigos de Ichigo que no lograron escapar a tiempo, y lograron presenciar casi todo.

En el cielo se podía ver a la mayoría de capitanes de distintos escuadrones, todos dándolo todo contra el enemigo en común, Aizen, se le veía de lo más fresco, manteniendo aquella mirada tranquila y sonrisa relajada, esquivando, bloqueando y regresando cada ataque con gracia y elegancia.

"¡Zenbon Zakura!" Byakuya extendió su mano hacia adelante.

Los pétalos rosados se amontonaron y crearon grandes olas de ellas, todas en dirección de Aizen, el cual puso su mano enfrente, y sin ningún esfuerzo los deshizo sin titubear. Byakuya frunció el ceño con algo de frustración, nadie había logrado tocarlo, ni siquiera un solo rasguño, se había vuelto absurdamente poderoso en tan poco tiempo.

"(Tocarlo es imposible, nadie ha logrado hacerlo moverse de su lugar...)" Yoruichi que estaba retomando fuerzas pensó con cierto cansancio. "(Ichigo, donde quiera que estés, más te vale regresar...o yo misma te patearé el trasero)"

La mujer morena fue hacía él traidor para darle una patada giratoria desde arriba, sin embargo, este solo tuvo que desaparecer, y atrás de ella apareció él.

"Buenos movimientos, buena velocidad" Aizen con su rostro apacible sacó su Zanpaku-to, dándole un corte en la espalda a la pelimorada. "Pero eres carente de motivación"

Yoruichi cayó al suelo generando un cráter en el suelo, levantándose miró con el ceño fruncido a su enemigo, quería ir hacia él para darle su merecido, sin embargo ya se estaba quedando sin mucha energía.

"Debo decirlo, todos están dando un excelente esfuerzo con lo que hacen, sin embargo, están demasiado lejos como para siquiera hacerme un rasguño" Aizen habló con tranquilidad.

"No estés tan seguro, Aizen" La voz de Isshin resonó atrás suyo.

Un ataque conocido apareció por detrás suyo, un rayo potente de color azul apareció repentinamente atrás de él, solo fue cuestión de usar Shunpo y esquivarlo.

"Hm, un ataque a directo, preciso y potente, digno del apellido Shiba" Habló el castaño, mirando por el rabillo del ojo al antiguo miembro de dicho clan.