Parte 5

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La cena fue algo simple y sin problemas además del exhibicionismo de Kazehana, la mujer era sin duda seductora, tenia una curvas que no tenían nada que envidiarle a Rider, Aoko o Lorelei, sumado a su forma sutil de coqueteo y burla, fue para mi sorpresa agradable, pero lo que no ayudo es que por algún motivo estaba siendo atraído a sus curvas, no solo las de ella, sino también las de Akitsu

Cuando le pregunte a las dos ambas me dijeron respuestas diferentes, por parte de Kazehana me dijo que solo lo estaba imaginando por ser un reprimido de closet, y Akitsu me dijo que ella siente un cosquilleo en su entrepierna, cada que me ve haciendo algo que considera varonil, de hecho me pidió repetir lo de la noche anterior, a lo cual tanto Kazehana como yo nos negamos

No es que sea un virgen miedoso, dios sabe perfectamente bien que desde la guerra del grial mi vida nocturna ha sido más activa de lo que debería, sobre todo con seres que no debería tocar, cosa que solo podía culpar a mi propia suerte por eso, después de todo, quien en el mundo tiene la suerte de acostarse con un ancestro, la reina de la torre del reloj, una maga verdadera, una maldita bestia de Gaia en potencia, la mejor ejecutora de toda la iglesia, la hija del hombre que *mato* a mi padre, 3 herederas de casas prestigiosas de magos, una demi-servant, la chica curry y ahora una maldita y puta alienígena 

Por como lo dijeron, podía ver que Kazehana me estaba mintiendo o me estaba ocultando información, por su parte Akitsu me dijo la verdad aunque no respondió mi pregunta, no tendría forma de saber que le pasaba a mi lívido actual, por lo que tendría que experimentar, pero no ahora ya que estaba esperando visitas

*ding dong*

-¿esperas a alguien?- me pregunto Kazehana con una lata de cerveza en la mano 

-si- le dije caminando hasta la puerta la cual al abrir pude ver a quien llame esta tarde -bien venido, Zelretch- 

-es un gusto, EMIYA- me dijo con un abrazo al cual me estremecí 

-vaya, no sabia que querías presentarnos a tu Ottou-sama- dijo con voz divertida pero solo hizo que tuviera otro escalofrió 

-vaya vaya- dijo Zelretch dejando mi posición y en cambio mirando hacia Kazehana quien de hecho pareció algo asustada -un cuerpo hecho enteramente de puros circuitos mágicos creando una simbiosis entre cuerpo, nervio y circuitos, interesante- murmuro mientras levantaba una mano y presionaba el busto de Kazehana a lo que ella solo le quito la mano y con su mano extendida hizo pasar una fuerte corriente de viento que tomo la forma de un talado 

-Ottou-sama, no cree que debe ser un poco más decente- le dijo en tono frio y duro -es nuestra primera vez conociéndonos- 

-mis disculpas- le dijo chasqueando los dedos y haciendo que el viento desapareciera para sorpresa de Kazehana -pero hace mucho que no veo al joven EMIYA, así que cuando me dijo que necesitaba un favor y que podría ver algo interesante pues bueno... no me pude resistir- el se giro y me miro con ojos brillantes llenos de alegría -como siempre haces que mi vida sea muy entretenida EMIYA, no solo me diste un motivo más para estar vivo sino que también ahora resulta que te has casado con dos bellezas y propuestos a una más y a un hombre-

-¡espera que!- le dije incrédulo -¡a que te refieres con proponer y casado!-

Podía sentir el miedo recorrer mi cuerpo, no recordaba hacer algo como proponer matrimonio, diablos, ni siquiera me había dado cuenta de que me había casado, tenia la sensación de cuando pudo haber sucedido, pero no quería creerlo, no después de que luche con uñas y dientes con Arcueid y Zelretch por lo sucedido en las vegas, peor aun, por el paquete de felicidad que ahora cuida Zelretch y Arcueid con tanto celo que ni siquiera me dejan ver salvo en algunas ocasiones, por negarme a hacerme responsable 

Fate: SekireiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora