Capítulo 1

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En el año 2009, al Estado llegó un grupo de militares que se proclamaron como gobernantes sin importar el lugar; en cada país, ciudad, provincia o distrito, había un grupo militar que gobernaba. Las personas no estaban enojadas con este cambio, muchos agradecían que se eliminaran a los políticos corruptos.

La gente estaba muy cansada de la corrupción. 

El ejército implementó un plan económico que, con el paso del tiempo, logró crear una estabilidad económica en todos los países y sacó de la pobreza a todo país que estaba en crisis. Y las personas estaban felices, tenían estabilidad económica, tenían para comer y la corrupción ya no existía. 

O eso era lo que creían. 

El ejército creó un sistema en donde se clasificaban en dos grupos a las personas: los menos y los más. Los más eran personas que cumplían todas las leyes que tenía el gobierno y tenían un buen comportamiento, esto les daba ciertos goces que los menos no tenían, ya que se consideraba menos a toda persona que vaya en contra del gobierno, rompa con sus leyes o haya hecho un acto delictivo. Aunque no necesariamente el individuo debía hacer algo mal para ser considerado menos, ya que si sus padres eran menos, ellos iban a tener un menos en su DNI sin importar que no hayan hecho nada; era como una especie de castigo. 

Había leyes estrictas que tenía el gobierno las cuales se debían cumplir sin importar qué, y mientras siguieran las leyes, todo iba a estar bien; tendrían una vida digna con todo lo que necesiten y no les faltaría nada.

Min Yoongi lo sabía perfectamente.

Su familia y él cumplían con todas las leyes que tenía el gobierno, siempre fueron una familia correcta y recta. Bueno, aunque su hermano era un poco diferente, y seguramente sería un menos, pero sus padres no tenían ningún antecedente para que él sea considerado un menos. 

Los menos que no tenían algún antecedente delictivo no tenían una vida tan mala, podían vivir en condiciones más o menos dignas, no contaban con mucho pero tampoco con poco, sufrían más el prejuicios por parte de la sociedad que otra cosa, pero bueno, Yoongi aseguraba que esas personas eran las que buscaban vivir de esa manera. 

Tenían el mismo sistema hace más de nueve años, ¿por qué a las personas les costaba tanto seguirlo o adaptarse?

Su hermano siempre le decía que era poco empático y que vivía en burbuja, que no veía otras realidades, sin embargo a él mucho no le importaba. Geumjae tenía varios pensamientos rebeldes, su hermano tranquilamente podría ser considerado un menos; se la pasaba quejándose del gobierno y sus leyes, hablaba de libertad, de esclavismo y desigualdades sociales. Su hermano mayor tenía muchos pensamientos rebeldes y extremistas, pero Yoongi no lograba entenderlo ni quería hacerlo. 

Él consideraba que el gobierno ejercía bien su labor, le daba al pueblo lo que necesitaba y se encargaba de la seguridad, los menos eran una minoría rebelde que no se conformaba con nada; podían tener todo, solo debían seguir las leyes. 

—¡¿Por qué me quitan mi teléfono?! —exclamó enojado su hermano entrando al comedor. 

—Somos tus padres, debes respetarnos, Geumjae. 

—Eso no responde a mi pregunta, no pueden quitarme mi celular. 

—Sí podemos, somos tus padres. —respondió la señora Min con serenidad. 

—Al menos díganme la razón. —pidió Geumjae con más calma. 

—Las publicaciones que haces en redes sociales, ¿tú no te das cuenta de lo grave que son todas esas cosas tontas que dices? 

—No son cosas tontas, papá. Que tú vivas en una nube de privilegios y no puedas ver otras realidades, no es mi problema. 

—Deja de fastidiar, Geumjae. ¿Podemos desayunar tranquilos por una vez? —intervino Yoongi, estaba bastante cansado de los reclamos de su hermano; no entendía que sus padres buscaban lo mejor para él. 

Geumjae se sentó en la mesa y no reclamó más, él también estaba cansado de la actitud de su familia. Se sentía bastante estúpido luchando contra un sistema tan bien impuesto.





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Yoongi se despidió de su madre antes de bajar del auto, acomodó su uniforme y comenzó a caminar hacía la entrada de la institución. 

Muchas personas se quejaban del uniforme pero a él le gustaba, mantenía esa formalidad y elegancia, además era bastante cómodo. 

—¡Yoongi! —le llamó Namjoon, su mejor amigo.

Y él se detuvo a esperarlo. 

Aunque Kim Namjoon es un más al igual que él, tiene algunos pensamientos rebeldes, pero Yoongi decía que no eran tan extremos como los de su hermano; tendía a cuestionar algunas cosas de vez en cuando pero no era obsesivo. 

—Estoy cansado de usar este uniforme, es horrible. —Namjoon se quejó. 

—Tampoco está tan mal. —le dijo a la vez que empezaba a caminar. 

—¿No está tan mal? Yoongi, tener pantalón largo con más de treinta grados, ¿no te parece tan mal? 

—Cuando empiezas a cuestionar todo me caes mal, ¿sabes? 

—No me importa. Es inhumano que usemos estos pantalones con este calor. 

—Deja de quejarte por favor Namjoon, suficiente tengo con mi hermano. 

—Voy a dejar ese tema de lado solo por ahora —respondió dándole una mirada fulminante—. ¿Te has enterado de lo que pasó con el profesor Choi Sukhwan? 

—No, ¿qué pasó? 

—Desapareció, al igual que Taegyu y Daechul. Ya van dos profesores desaparecidos en cuestión de tres días, y más de diez personas desaparecidas en una semana, esto es una locura. 

—La policía está trabajando en ello, lo van a encontrar pronto. 

—La policía es una cagada, no han hecho nada con todos los setecientos desaparecidos que hay desde 2019, y se siguen sumando a la lista.

Eso dejó pensando a Yoongi.

Desde 2019 han empezado a desaparecer personas y hasta el momento no se sabe nada. De 2020 a 2021 los secuestros frenaron, pero ahora volvieron y nadie sabía nada. La mayoría de los desaparecidos eran menos, así que Yoongi no se preocupaba mucho por ello, seguramente estaban metidos en algo ilegal y por eso huían, ¿no?

—No podemos hacer nada nosotros, Nam, ahora cállate y deja de hablar de eso que si nos escuchan estaremos en problemas.

Namjoon asintió y decidió callar, era lo mejor.











SIGNOS DE LIBERTAD. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora