[B2] Transmigré al cuerpo del maestro villano y mi discípulo me odia

Capítulo 193

Palacio del inframundo

Le tomó mucho esfuerzo a Nan Chen obtener información útil del hombre, que estaba tartamudeando.

La Ciudad del Purgatorio, gobernada por Yama, constaba de cuatro calles principales y el Palacio del Inframundo.

El Palacio del Inframundo estaba ubicado en el centro, mientras que las cuatro calles lo rodeaban.

Nan Chen se paró en el borde de la Calle Oeste de Ciudad Purgatorio. Este lugar era frecuentado por pobres almas.  Desde aquí, solo podía ver la luz de la perla lunar en la parte superior del Palacio del Inframundo.

No había luz en la Ciudad del Purgatorio, que estaba iluminada por la Perla Yang.

La luz de la perla se desvaneció en la distancia.  En el borde donde estaba, apenas se veían los caminos.

Además, las personas que estaban más cerca de los bordes no podían permitirse comprar artículos de iluminación, que solo podían poseer los peces gordos que vivían en el centro.

Nan Chen miró el Palacio del Inframundo en el centro de la Ciudad del Purgatorio y caminó con decisión hacía él.

El palacio parecía cercano, pero no lo estaba.  Después de todo, este era un mundo diferente, y Ciudad del Purgatorio podría haber establecido una matriz, lo que lo hacía parecer más pequeño.

A medida que se acercaba al Palacio del Inframundo, sintió que el poder de las almas en el interior se estaba volviendo más fuerte.  Después de que Nan Chen separó su alma de su cuerpo, su fuerza cambió automáticamente al nivel de fuerza de Ciudad del Purgatorio

Había pocas personas que pudieran rivalizar con él en el Mundo de Cultivo.  Mientras caminaba, no parecía sentir un alma más fuerte que él.

A medida que se acercaba al palacio, las calles se volvían más concurridas.  De repente, un niño corrió hacía Nan Chen entre la multitud.

La gente en la calle se mantuvo alejada de él.  El niño se veía muy sucio y tenían miedo de que se tropezara con ellos.

Detrás del niño había un gran grupo de personas que parecían sirvientes de una familia numerosa.

“Pequeño bastardo, te atreves a robar el dinero de nuestro joven maestro.  ¡Detente!  Cuando te atrapemos, te romperemos las piernas”.  La gente gritaba mientras lo perseguían.

El niño era pequeño y se deslizó rápidamente entre la multitud como una serpiente.  Cada vez que esas personas estaban a punto de atraparlo, y sintieron que incluso tocaron su ropa, pero logró escapar.  Los sirvientes parecían enojados, ya que sintieron que estaban siendo engañados.  Tuvieron que seguir persiguiendo al niño bajo la orden del joven maestro.

Corrieron hacía Nan Chen, el niño tropezó con él, pensando que Nan Chen lo esquivaría como los demás porque estaba sucio y ofendió a estas personas.

Sin embargo, para sorpresa del niño, Nan Chen no se movió.  No había esquivado a nadie antes, y solo otros trataron de mantenerse alejados de él.

("¡Golpe!")  El niño golpeó a Nan Chen, rebotó y se cayó de sentón en el suelo.

El niño se sentó en el suelo aturdido, y las personas que lo perseguían quedaron atónitas.  Se precipitaron y rodearon al niño, agarrándolo.

Pronto, los sirvientes le abrieron paso a un hombre que parecía un hijo mimado de una familia rica.

“¿Cómo te atreves a robar mi billetera?  ¿Quieres morir?"

"Ustedes", el joven maestro señaló a los sirvientes.  "Golpéalo hasta la muerte".

El niño yacía en el suelo y sostenía la billetera en sus manos.  Soportó los golpes y patadas y miró la farmacia en la calle, murmurando algo.