Una Promesa Increbrantable. [En Emisión...].

Iluminación

Todos los derechos a One y Yusuke Murata con todos los personajes.

Entonces todos fueron envueltos por una energía que emanaba de la Elfa y el brazalete de cada uno de ellos, se activo al instante, para ser transportados a un plano diferente al físico.

La elfa los llevó a un espacio espiritual muy sostificado e interesante, los cuales ya no tiene que agarrarse de las manos y se siente extrañamente reconfortante.

*Mejor contexto en la trama, disculpen banda.*

Sin embargo, La Elfa fue llevada por una fuerza mayor hacia una dimensión diferente y con un propósito muy peculiar.

Cuando llegó a ese lugar, no entendía nada y trató de salirse, sin tener éxito alguno. Estaba en un espacio en blanco y ella está consciente de ello, no sabía a lo que se enfrentaría.

Hasta que sintió una presencia a sus espaldas y en el horizonte, vió una silueta moviéndose.

Ese extraño sujeto emanaba una presencia aterradora, sus sentidos se alteraron al instante, para que inmediatamente se pusiera en pose de pelea, temblando de miedo y sudando a mares.

Ese sujeto iba hacia ella con tranquilidad, pero su aurora era intimidante y era difícil saber cuál iba ser su primer movimiento.

Su corazón latía a mil por segundo, se imaginaba miles de escenarios posibles y cada uno de ellos, nada bueno para ella.

Sin embargo, de un momento a otro, dejó de sentir esa presencia y ver que aquél sujeto aún seguía avanzando hacia ella.

Pero aún así, ella ya estaba preparada.

A lo largo de su vida, obtuvo experiencia en el campo del combate y sabía muy bien que El Enemigo es muy astuto e ingenioso y que en una pelea, Todo Vale, Sin Excepciones.

Sea niño o niña o mujer o hombre o anciano o anciana, todos pueden ser tu enemigo o tu aliado y esa es "La Cruda Realidad".

También había adquirido con el tiempo, saber quién venía con buenas intenciones o no, con tan solo mirarlo, escucharlo y verlo caminar.

Pero este individuo iba hacia ella con buenas intenciones, ya que es un Don de su Raza y más que aún no demuestra.

Entonces escuchó la voz de aquel individuo.

…: Bienvenida a este lugar, Señorita. Habló con tranquilidad en su voz.

La Elfa no sabía que responder, ya que nos nervios y el miedo la habían paralizado, que no podía articular ninguna palabra.

Sin embargo, el sujeto seguía caminando hacia ella y no paraba, el tiempo de espera es un tormento sin igual.

Entonces el sujeto volvió a hablar.