capitulo 12: los secretos del acero

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El hombre tomo mis espadas y empezó a tallar su material,arreglando el filo,asegurándose que estuvieran en buen estado y mientras hacia eso empezó a hablarme

–cuando los elementales llegaron a la blanque terratus.. –carraspea y ríe leve– perdón ..la tierra virgen,sin trabajar...olvide que a esta edad los jóvenes no...

–perdone...¿Podemos volver al punto?

–oh si si,perdona...cuando llegaron,se dividieron un poco...estaban quienes creían que el ser humano debía ser esclavizado por su capacidad de trabajo...como si solo sirvieramos para eso

Aunque tenían algo de razón,aunque me cueste admitirlo,el hombre olvidó el detalle que hasta cierto punto estaban en deuda con ellos

–otros fundaron ciudades y ciudadelas,lugares donde los humanos vivamos en paz mientras ellos nos reinan -gruñe- si fuera la mitad de fuerte de lo que eres tú,Quizas e iría a darles una lección con estas viejas manos

–¿Cómo sabe que soy fuerte?

–tiempo al tiempo,ya llegaré a esa parte de la historia

Tras tallar el metal,las desarmaria y trabajaría pieza por pieza

–mientras que los elementales más débiles tomaron la decisión de cuidarnos y protegernos,más los más fuertes querían erradicar a los que no les fueran útiles y eso a los elementales más débiles no les agrado,por lo que Hefartichi,el elemental de la fragua,el acero y el remache,junto con Sagsmys,el elemental del conocimiento unieron fuerzas con la humanidad y fabricaron las espadas Nyerlavgrnd...y esas espadas están acá...solo pueden ser usadas por un campeón poderoso, fuerte e inteligente

–me halagan sus...espere ¿Elemental que apoyan a la humanidad? ¿Cómo Caktara?

–ella? Ella era una gran persona,preparaba comida para todos los pueblos, ciudades e incluso para los elementales más poderosos de todos...cuando fallecieron sus hijos,no volvió a ser la misma ¿Por que preguntas por ella?

–porque está muerta....

Se detuvo y dejo caer sus guantes en una expresión de sorpresa

–tu....¿No la mataste,verdad?

–no–dije suspirando– no la mate...fueron los secuaces de Pystra...lo hicieron en venganza por la muerte de su líder

–oh chico...te metiste en un lío grande

Se levanta y vuelve al trabajo

–cuando matas a un elemental,no pasará desapercibido.la gracia de las espadas es que una vez matas a un elemental,podrás acceder a sus habilidades, características y defectos...se vuelven parte de ti,pero solo si cuentas con las espadas

Eso explica todo,cuando acabe con Pystra,todo se volvió helado para mí, mientras que con la muerte de Caktara,los olores ya no me llegan

–bien...pronto terminaré con esto,pero quiero regalarte algo– dijo al terminar de rearmar las espadas que quedaron relucientes

–que cosa?

–esto– tomo mi brazo y marco en mi mano un símbolo mientras empezó a recitar

Protectus,nigurad sefinra,elementarus Nihil amenat,inocenter agmebus sajath

Eso...¿Que fue todo eso?

–je...el único hechizo que me se y lo usé en un campeón...he de imaginar que irás tras los elementales de este pueblo

–son dos?

–si...perlani,el elemental de las joyas y gaiari,el elemental de la roca

Me explico sus puntos débiles,no eran muchos pero eran útiles

Tras despedirme de el amable hombre,fui donde me dijo que podría encontrarlos,el volcán ahoghmenta

Tuve que treparlo,más no fue fácil,al ser completamente vertical,tuve que aferrarme a bordes que no habían

Al llegar a la cima,vi que estaba activo y era un lugar gigantesco

Tomé impulso e hice lo que me dijo el anciano

Salte

La guerra entre las dimensiones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora