El segundo combate daba su fin con la victoria de los Dioses y la tristeza de la humanidad, su querido padre se había marchado y nada podría traerlo de vuelta. Las deidades festejaban a gritos y las burlas iban dirigidas a los mortales quienes decidieron no responder y concentrarse en la oración en conjunto que le dedicaban a su progenitor fallecido.
—¡Después de esta aplastante victoria, damos comienzo con-!
Heimdall fue interrumpido por un feroz torbellino de fuego que descendía con fuerza a la arena de combate, las llamas crepitaban molestas causando que los Dioses más cercanos se alejaran para evitar ser quemados.
—¡ESTO ES UNA GRAN OFENSA, ZEUS! ¡NADA MAS QUE IMPERDONABLE!
De la voz desconocida goteaba enojo, las llamas poco a poco fueron extinguiéndose revelando a un hermoso joven, aún con su ceño fruncido cautivo más de un corazón. Zeus corrió de vuelta a la arena, dispuesto a saber quién era aquel estúpido Dios de menor grado que se atrevió a interrumpir el Ragnarok, sus hijos se inclinaron sobre el balcón tratando de ver más claramente al desconocido.
—¿Quien eres?
—Pillan del Panteón Mapuche, vengo en representación de todo el panteón Americano.
Su declaración silencio toda conversación del lugar, muchos se preguntaban quienes eran esos Dioses otros los recordaban vagamente.
—...Ya veo, ¿Cual es la razón de tan estruendosa aparición?
El Rey del Olimpo ya se hacía una idea del por qué y la pesada aura del menor solo confirmaba que se había metido en un gran problema. Los humanos que conocían a la deidad lo saludaban con cariño, siendo devueltos de igual manera y con una gran sonrisa.
Cambiando rápidamente su expresión al dirigirse al anciano, le respondió.
—No solo dejaste nuestros panteones fuera de la reunión y de más, ¡Si no que también te atreviste a aniquilar a los humanos sin consultar nuestra opinión!
El sitio fue cubierto por ardientes llamas que cristalizaron la arena.
—¡No fueron los únicos que crearon a los humanos! ¡No tienen el derecho a decidir el destino de nuestros protegidos! ¿Quien demonios se creen? ¡Imbéciles narcisistas! ¡Aniquilan sin saber y solo por diversión, no son muy diferentes a los humanos, idiotas! ¡No permitiremos que sigan pasándonos a llevar, mi familia ya les ha permitido bastante!
—Vamos, vamos ¿Por que no conversamos una vez que estés más calma-.
—Me niego. Podrás ser Rey de este continente y sus creyentes, más no del mío, no dejaré que este juego siga.
Los presentes dejaron caer sus mandíbulas hasta el suelo de la sorpresa, nadie, nadie en más de millones de años había desobedecido al todo poderoso Zeus, quienes lo hicieron no vivieron para contarlo.
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Deidad Lejana [Shuumatsu no Valkyrie] [Yandere!]
FanfictionSiempre, desde los cimientos del fin de la Titanomaquia, eran apartados de los tratados, festividades e incluso de las reuniones sobre temas importantes, era como si no existieran, como si los hubiesen olvidado, lo dejaron pasar, se encerraron en su...