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NIRAGI CAMINÓ HASTA EL CUARTO EN EL que habían encerrado a Sakura, y cerró la puerta tras él. Al entrar lo primero que vió fue la chica con el pelo desorganizado y su labio sangrando. Con una ceja enarcada se acercó a ella.
— ¿que te ocurrió? —preguntó, saco un cuchillo de su bolsillo trasero y cortó la soga que mantenía atada las manos de la chica.
La chica no se sorprendió de verlo ahí, pues él desde un principio dijo que vendría y encontraría la forma de sacarla. Aún así, sabía que esto él solo lo hacía por Hitomi, y no por los sentimientos que se correspondían.
— ¿que haces aquí? —preguntó agotada.
— te dije que te sacaría de aquí, no entiendo como hiciste esta estupidez. ¿Sabes que por ti Hitomi seguro explotó? —Sakura mordió su labio inferior, durante todo el tiempo que había estado encerrada solo pudo pensar en su amiga.
Le molestaba saber que su mejor amiga tuvo un ataque de ansiedad, y más por ella haber sido tan tonta de confiar en un estúpido.
— ahora dime, ¿que te ocurrió?
— no lo sé, tal vez algunos de los idiotas que vino a encerrarme intentó pasarse conmigo. —respondió irónicamente, estirándose. Su cuerpo dolía.
La respuesta fue sincera, pues al momento que vinieron a encerrarla, el hombre que la trajo la besó e intento sobrepasarse. Pero Sakura al instante le mordió la lengua para que sangrara, y pateo su entrepierna para que se alejara.
Niragi al escuchar eso la agarró bruscamente del mentón e hizo que le mirará. Sakura lo miró desinteresada. Esta siempre era la actitud de él cuando un hombre se acercaba a ella, incluso cuando ella aceptaba el acercamiento.
Sakura odiaba que el hiciera eso, pero porque ella odiaba cuando él tenía esos comportamientos tóxicos con Hitomi, dónde le llegaba a prohibir acercamientos hasta con los meseros que atendían en restaurantes. Pero cuándo Niragi tenía ese comportamiento con ella, de hecho, le gustaba.
— ¿te tocaron?
— estuvieron a punto, pero casi los dejo sin hijos.
Niragi estrelló sus labios contra los de Sakura, y esta torpe y confundidamente correspondió. Se suponía que debían ir a ver a Hitomi, pero aquí estaban estos dos.
— ¿a que se debe esto?
El chico la agarró del brazo y la hizo caminar hasta la puerta: — borraba la marca de otros labios.
Salieron de la habitación, y tal cómo él le había indicado cuando la capturaron, Sakura gacho su cabeza, fingiendo ser forzada a ir algún lado.
Pronto se detuvieron delante de una habitación, y Sakura se extrañó de que no entraron al instante.
— ¿que esperas?
— luego de dejarte aquí, iré a matar a ese tipo. —sakura ni siquiera se sorprendió de aquellas palabras.
