Los rayos del sol estaban comenzando a entrar por la ventana,los gallos cantan y tu esposo estaba ena ducha para ir hacia su trabajo.
Tu estabas recostada en su cama ya que solo por esta vez querías despedirte de el...aunque también porque su alarma también te despertó a ti y ahora no puedes volver a conciliar el sueño.Te diste la vuelta para cerrar tus ojos y intentar volver a dormir y cuando volteaste pudiste escuchar a tu esposo salir de la ducha.
El se sentó en la cama y se dió la vuelta para darte un pequeño beso en la mejilla,tu tenías los ojos cerrados asi que supuso que estaba dormida,después de eso el se vistió,tomo su celular y se dirijo hacia la cocina.Después de un parde minutos de intentar dormir sin tener éxito decidiste levantarte para dirigirte hacia donde estaba tu esposo. Al caminar por el pasillo pudiste escuchar como el charlaba con alguien por teléfono.
– Bien ¿Entonces debo de estar ahí a las 8 am? ¿Cuánto tiempo estaremos allá? – preguntaba mientras se preparaba algo de comer – no,no,ella no sabe nada –
– ¿Saber sobre que? – dijiste mientras te asomabas hacia la cocina.
– ho...estaré unos días fuera cariño,espero que no te importe – hablo con algo de nerviosismo.
– ¿De nuevo? Acabas de llegar hace 2 semanas! – dijiste con algo de enojo ¿Porque siempre debía de irse tan pronto?
– lo se,lo se,pero me necesitan de vuelta – dijo mientras se levantaba y acariciaba tu mejilla.
– ¿No puedes cancelar aunque sea una de esas reuniones? Siempre te vas como por 2 meses y dentro de poco Gaia cumplirá un año... – dijiste mientras alejabas su mano de ti.
– cariño, realmente lo lamento,pero esto es muy importante para mi- – el pelirrojo no pudo terminar su oración al ver que te ibas – Y/N yo-
– Bien – interrumpiste y pusiste te cruzaste de brazos,estabas intentado no llorar y tu cabeza tenía un fuerte dolor – vete si eso es más importante que tu familia.
Después de pronunciar esas palabras te dirigiste a tu habitación para cambiarte y ponerte a trabajar en la granja. Jake solo se te quedó viendo mientras te ibas y después de unos minutos se fue.
– Algo está mal... – pronunciaste y luego te dirigiste hacia afuera.
Hoy un veterinario vendría a ver a uno de las vacas ya que está estaba embarazada.
Cuando iniciaste el día no pensabas que estarías presenciando la llegada de un nuevo ser al mundo. La vaca a la cual el veterinario había venido a ver se había puesto en a parir mientras que el la revisaba.
– vamos... ¡Tu puedes linda! – apoyabas a la vaca mientras sostenias a Gaia la cual se reía.
Finalmente la cría salió y su madre comenzó a lavarlo,era un macho fuerte y sano.
– bienvenido a al mundo pequeñito – te arrodillaste y dejaste que Gaia acariciara a el ternero.
Después de eso le diste las gracias al veterinario y le diste su paga.
Después empezaste a darle de comer a tus animales y ha podar un poco el pasto.
Gaia se quedó dormida así que la dejaste en su cuna. Todo estaba perfecto asta que notaste que el teléfono Jake estaba en cocina,al parecer se le había olvidado. Decidiste ignorarlo asta que empezó a sonar,alguien lo llamaba.
Cuando te acercaste a ver pudiste notar que era una de una chica de apodo "super chica" junto con un corazón azul
Cuando lo miraste a tu mente vino el peor escenario. Jake siempre se hiba por meses y nunca contestaba tus mensajes o llamadas además de que siempre parecía hablar con la misma persona y siempre que querías sacar el tema a la luz el simplemente te ignoraba l cambiaba de tema ¿Podría ser que...?– No... – pusiste la palma de tu mano en tu boca y retrosediste.
El llanto de Gaia te saco de tus pensamientos,agitaste tu cabeza y fuiste dónde tu hija,la tomaste en tus brazos y la arrullaste,al parecer había tenido una pesadilla o algo la asustó. La sacaste de la habitación y la sentaste en la sillita de la cocina para darle de comer.
El teléfono había parado de sonar pero aún estaba nerviosa por aquello,aún así dejaste esos pensamientos de lado,cuando el volviera tu te asegurarias de preguntarle por ello y está vez no se saldría con la suya.
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𝐑𝐎𝐒𝐀 𝐏𝐀𝐒𝐓𝐄𝐋!
Fanfictionaquel hombre que creíste conocer resulta no ser como creíste que era.