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El rostro de Louis estaba siendo presionado contra el colchón.

Harry lo embestía desde atrás. Tenía sus dos pies apoyados sobre el colchón, una mano en la cintura de Louis y la otra sobre la cabeza de su pareja, sujetándolo para evitar que el castaño se moviera.

Louis amaba que lo follaran, sentir el pene de Harry abriendo su agujero era una de las sensaciones más exquisitas que había experimentado. Y Harry amaba follar a su novio, no era amante de tener cosas llenando su agujero y Louis estaba de acuerdo con eso.

Las embestidas de Harry eran salvajes, gruñía y golpeaba el trasero de Louis con tanta fuerza que la cabeza de Louis se golpeaba contra la cabecera.

Era difícil no terminar con Harry follándole los sesos como nunca antes lo había echo. Pacientemente dejó que Harry terminara en su interior, su cuerpo le rogaba una liberación, pero no podía permitirse terminar. Harry había aceptado cumplirle una de sus más grandes fantasías; Ver el agujero del rizado chorreando de su semen.

Louis estaba de acuerdo con que a Harry no le gustara recibir, si tenía muchas ganas de meter su pene en un agujero, tenía un juguete sexual para quitarse las ganas. Él amaba ser follado, pero de vez en cuando también quería que algo apretara alrededor de su eje.

Sintió a Harry despegarse de su espalda y poco después lo vio acomodándose sobre sus rodillas junto a él.

Louis se levantó ansioso y un poco adolorido, su pene estaba desesperado por tener su liberación. Se colocó tras Harry y le pidió amablemente al rizado que abriera su trasero.

Harry apoyó su mejilla contra la almohada y llevó sus dos manos a su trasero, presentándose ante Louis.

El castaño comenzó a mover su mano por toda su longitud a un ritmo constante, se acercó lo más posible al
trasero de Harry y manchó de semen todo su agujero. Cuando terminó de vaciarse, recolectó el semen que cayó más lejos y lo juntó al que estaba cerca del agujero. Abrió más las mejillas de Harry y con ayuda de uno de sus dedos introdujo todo el semen que pudo. Levantó a Harry y volvió a abrir su trasero, observando como el semen salía de su agujero.

Estaba maravillado, por fin tenía la imagen con la que había soñado hace dos noches.

-Te amo, Harry.

———

Harry estaba enfermo.

Tenía toda una semana sintiéndose fatal. Náuseas, dolores de cabeza y mareos eran sus síntomas más comunes.

Se dirigían al hospital porque no era normal que Harry se sintiera tan mal, Louis estaba preocupado y lo había obligado a que fuera al hospital a chequearse.

No tuvieron que esperar mucho para que los atendieran. Rápidamente Harry contestó todas las preguntas del doctor y se quitó la chamarra para permitir que le sacaran sangre.

Volvieron a su casa, los resultados llegarían a su correo en las próximas veinticuatro horas.

Louis sospechaba sobre lo que le pasaba a Harry. Es conocimiento general que los hombres también pueden concebir, pero Harry nunca mencionó sobre ser un hombre con ese don. Después de todo, el semen ni siquiera llegó tan profundo, solo lo metió un poco.

Fue un día tranquilo, estuvieron acurrucados en la cama, viendo películas y comiendo palomitas. No se preocuparon por levantarse a tomar la cena.

A la mañana siguiente, Harry no estaba acostado junto a Louis. El castaño tanteó la cama, buscando a su pareja para poder rodearlo con sus brazos. Cuando no lo encontró, pensó en que Harry estaría preparándole el desayuno; Es algo que Harry hace los domingos. No había ruido en la cocina y menos había olor a comida, frunció el ceño, dirigiéndose al baño a hacer sus necesidades, ya le marcará a Harry cuando termine.

Solo al abrir la puerta del baño, visualizó a Harry. Estaba tirado en el piso, sus brazos cruzados sobre el escusado y su cabeza apoyada en ellos, sus ojos estaban cerrados y su cabello estaba todo revuelto; Estaba dormido.

Se hincó junto al rizado, acariciando su cabello y dejando un casto beso
sobre su cien. Sintió a Harry removerse y abrir los ojos.

-Cariño, ¿Qué haces dormido en el piso del baño?.- Preguntó tan suave como pudo.

-Tuve náuseas hace unas horas, no se detenían y al parecer me quedé dormido.

Louis quería poder tomar el lugar de Harry, no le gustaba que su chico estuviera enfermo.

-Vamos a tomar el desayuno, tienes el estómago vacío.- Ayudó al rizado a levantarse y cepillaron juntos sus dientes.

Louis se ofreció a preparar el desayuno, tostó pan y puso a dorar jamón, vertió el huevo en la sartén y le puso sal. Tan pronto como empezó a salir el olor del huevo, Harry corrió directo al lavabo. Louis apagó la estufa y se acercó a acariciar la espalda de Harry.

-No sé que me pasa, Lou. El olor del huevo me dio asco.- Harry tenía los ojos llorosos, se enjuagó la boca y volteó para que Louis pudiera abrazarlo.

-Seguro los resultados ya fueron enviados al correo. Desayunemos e iremos a checarlos.- Harry asintió y tomó asiento en la mesa, esperando a que Louis terminara el desayuno.

Fue un desayuno silencioso. Harry comía desganado y Louis observaba a su novio.

Limpiaron todo lo usado y se dirigieron a su habitación. Louis abrió su correo desde su celular, buscando los resultados.

No entendía muchas de las palabras escritas en el documento, pero las últimas escritas seguro que las entendía cualquier persona que supiera leer.

Dejó caer el celular y volteó a ver a Harry. Tenía su labio entre sus dientes y veía preocupado a Louis.

-¿Qué dicen los resultados, Lou?

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Holi, xfin empecé esto.

Serán capítulos de menos de mil palabras y también serán pocas partes🫶

-ly

Something ExtraordinaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora