"Puede ser una sorpresa, pero las cosas están difíciles por todas partes".
Minjeong levantó la vista de su copia de Tartuffe cuando escuchó la icónica línea, observando la escena de Ponyboy y Cherry en el autocine. Cuando era más joven, siempre pensaba que los dos personajes debieron haber terminado juntos.
Claro, Ponyboy era un poco tosco, pero ¿Qué greaser no lo era? Y Cherry Valance, Minjeong solía estar muy enamorada de ella. Era hermosa, amable y, sin embargo, podía enfrentarse cara a cara con cualquiera que intentará menospreciarla por ser rica.
Ahora que lo pensaba, Jimin le recordaba a Cherry. Definitivamente era hermosa, tanto que Minjeong no sabía cómo no la habia notado en la escuela. Claro, comieron en la misma cafetería y caminaron por los mismos pasillos, pero Jimin nunca antes había visto su radar.
Y definitivamente Minjeong no la intimidaba, lo cual era extrañamente refrescante. La mayoría de las personas fuera de su círculo de amigos tendían a evitarla (o, en el caso de los estudiantes de primer año, se encogían de miedo). Se volvió un poco agotador después de un tiempo. Pero Jimin era diferente, no tuvo reparos en lanzar un comentario mordaz o una mirada fulminante en su dirección.
Y ella no tuvo miedo de sostener su mano anoche.
Eso había sido lo más loco de todo, porque definitivamente eso era un gesto romántico, ¿Verdad? Aunque si lo pensaba, pasar horas caminando por un jardín iluminado por la luna también era romántico, entonces, ¿Qué decía eso sobre ella?
Una palomita de maíz voló hacia ella, haciendo contacto con su mejilla.
"Tierra a Minjeong, ¿Hay alguien ahí?" preguntó Yizhou. Estába recostada en su asiento, metiéndose perezosamente palomitas de maíz en la boca mientras esperaba su respuesta
Minjeong le lanzó una mirada juguetona. "¡Sí, por supuesto que estoy aquí!" Se recostó en su asiento, contenta de que estuvieran pasando tiempo en la casa de Yizhou: tenía el mejor cine en casa que existía.
"Tenía que preguntar. No has leído una sola página en los últimos quince minutos". Yizhou señaló, aunque ahora sus ojos estaban de vuelta en la pantalla. Minjeong era una de las pocas personas que sabía que su película favorita era The Outsiders y se sentaba cada vez que la veía, incluso si su atención solía estar en otra parte.
Yizhou disparó otra palomita de maíz en su dirección y ella respondió arrojándole un M&M. "Nunca me dijiste cómo te ha ido con tu jardinería...", dijo después de atrapar con éxito el trozo de chocolate en su boca.
"¿La princesa Jimin te tiene trabajando día y noche?"
"Nah..." respondió Minjeong, sacudiendo la cabeza. "En realidad es un poco divertido. Excepto por las quemaduras solares que tengo ahora". Ella frunció el ceño a uno de sus hombros dolorosamente enrojecidos.
Yizhou levantó una ceja con escepticismo. "¿Entonces ella no te está dando ningún dolor? Me imaginé que estaría actuando como una tirana, mandándote para que hagas esto y aquello".
"Ella no es como su padre", dijo Minjeong, hojeando ociosamente su libro. "Puede que ni siquiera le agrade tanto él".
"Hmm", respondió Yizhou, posiblemente un poco decepcionada. Minjeong no tenía buenas historias para compartir con ella. Minjeong no tenía la intención de contarle sobre su visita al jardín botánico— parecía personal, especial. Decírselo a alguien podría quitarle algo de ese carácter especial.
Ambas estaban en silencio hasta que terminó la película, aunque ocasionalmente se arrojaban bocadillos cuando el momento lo requería. "Mis padres saldrán este fin de semana". Yizhou dijo de repente.
"¡Genial!" Minjeong sonrió. Esas palabras eran un código para decir 'Estoy organizando una fiesta' . Las fiestas de Yizhou eran lo mejor que la escuela tenía para ofrecer, y Minjeong a veces se preguntaba si los padres de Yizhou se iban de viaje específicamente para que ella pudiera organizarlas.
"Y Ryujin dijo que proporcionaría alcohol, así que es una cosa menos con la que lidiar. Pasa alrededor de las diez el sábado por la noche". Ella le dijo a Minjeong mientras se ponía de pie y apagaba la película. La cambió para poner un juego de lucha que Minjeong no había jugado en años y le entregó un control.
"Ahora, ¿Lista para que te pateen el trasero?" Minjeong le sacó la lengua a Yizhou.
"Imposible", se jactó, desplazándose por las opciones de personajes y seleccionando a un chico con tatuajes y cabello puntiagudo. Cuando su personaje se enfrentó al de Yizhou, no pudo evitar preguntarle algo que había estado pensando todo el día.
"¿Qué pensarías si me uniera al equipo de cross country?"
La idea era tentadora. Siempre había estado llena de energía, nerviosa y ansiosa por moverse. Cuando era más joven, sus maestros siempre se quejaban de lo complicada que era. Todavía lo hacían, solo que por diferentes razones. Hubo una pausa, y solo se escuchaban los ruidos exagerados de patadas y puñetazos del juego.
"¿No es ese el deporte donde la gente corre?" Yizhou preguntó, disgusto prácticamente goteando de su voz.
Minjeong rodó los ojos. A pesar de ser su cómplice en el crimen, Yizhou tendía a ser un poco presuntuosa. "Sí, Ning. Eso es exactamente lo que es". Minjeong dijo inexpresiva.
"Entonces, ¿No sería perfecto para mí?" El personaje de Yizhou le dio un golpe mortal al de ella, y ella eligió apresuradamente volver a jugar antes de que Yizhou tuviera la oportunidad de regodearse. "No me importa", respondió Yizhou, apretando los botones con más fuerza de la estrictamente necesaria.
"Adelante, hazlo si es algo que te interesa. Aunque me pregunto por qué sacas esto a colación en primer lugar".
"Bueno..." Minjeong se calló. "Fue algo que Jimin dijo ayer. Creo que estaba bromeando, pero me sugirió que probará".
Yizhou desvió su atención del juego para mirarla. "¿Estás pensando en seguir su consejo?"
Y con eso, el personaje de Minjeong le arrancó la cabeza a patadas.
"Sí." Ella dijo simplemente, dejando que Yizhou balbuceara y eligiera un nuevo luchador. "Y creo que podría invitarla a la fiesta. Ella es genial". Las palabras las dijo sin pensar y estába a punto de retirarlas antes de que se diera cuenta de que las decía en serio. Sería divertido ver a Jimin en una fiesta, más aún si pudiera sacarla a bailar.
"Está bien, ¿Cuál es tu relación con la princesa Jimin?" Yizhou preguntó, decidida a ganar esta ronda. "¿Estás planeando engañarla y romperle el corazón? ¿Salir con ella para enojar a su padre?"
"¿Que? ¡No!" Minjeong exclamó. Pero se tomó su tiempo para pensar su respuesta.
"Creo que simplemente... me gusta". Dijo lentamente, con las cejas fruncidas.
Algo se asentó dentro de ella con la admisión, y sonrió aliviada. A ella le gustaba Jimin. No de una manera puramente física, pero le gustaba lo irritada que podía ponerla, le gustaba lo fácil que era hablar con ella y le gustaba hacerla feliz.
Yizhou le dio una mirada considerada antes de encogerse de hombros y volver al juego. "Está bien. Buena suerte entonces".
Así de simple— Yizhou no tenía interés en juzgar con quién podría querer salir Minjeong, y no le molestaba el hecho de que la persona en cuestión fuera la hija del director.
Minjeong sabía que Yizhou era su mejor amiga por una razón.
La golpeó suavemente en el hombro, y dejó que Yizhou ganará la siguiente ronda. Bueno, eso no era algo que ella debiera saber.
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i'm yours to keep - winrina
Fanfiction"¿No has arruinado suficiente ya?" Jimin casi gruñó, bastante segura de que en su estado actual podría enfrentarse a una pelea contra la otra chica. En resumen; Minjeong destrozó el jardín del director y, accidentalmente, también blanqueó el jardín...