Las imágenes pasaban como una película frente a tus ojos, revivias aquellos recuerdos que te habían privado durante años como si fuesen capítulos de una serie.
Las sensaciones, los sentimientos, se sentian tan vividos. Desde el primer "hola" que le dijiste a Izuku hasta el último momento en el que le gritabas que se detuvieran mientras peleaba con Bakugou.
Sentir tu pecho reprimirse ante aceptar la idea de que te había manipulado para que te pelearas con tus amigos.
La emoción recorriendo tu cuerpo la primera vez que sus labios se unieron.
Las tardes que pasaron juntos, viendo pelis, haciendo tareas, jugando video juegos, charlando o simplemente estando en silencio disfrutando la compañía del otro.
Dejaste que los sentimientos te invadiesen de golpe, aceptandolos con el objetivo de nunca más olvidarlos, aunque algunos fueran dolorosos.
[...]
Tus ojos se abrieron lentamente tomadote tu tiempo para que estos se acostumbraran a la luz de la habitación, te quedaste algunos segundos inmóvil procesando todo lo ocurrido y cuando tomaste suficiente valor te incorporaste en la cama y frente a ti, se encontraba el, cuando sus miradas se encontraron te sonrió con dulzura.
Pero tu no querías verlo, no querías ver a nadie, estabas tan confundida, no sabias como reaccionar ¿Como se supone que deberías sentirte?
Querías estar sola, darte el tiempo suficiente para procesar todo, para gestionar tus emoción y analizar la situación.
No sabias si era el por el transe en el que estabas, pero cuando le prestaste la suficiente atención al peliverde delante tuyo, notaste algunos rasguños en su cara, su labio levemente cortado y un moretón en su mejilla derecha.
—Izuku...—Fue lo único que alcanzaron a pronunciar tus labios antes de ser envuelta entre los brazos del peliverde.
—¿Me recuerdas? Por favor di que me recuerdas _________—Suplico mientras que sentías como su cuerpo temblaba sobre el tuyo.
No comprendias del todo la razón, pero supusiste que todos los sentimientos reprimidos que tenias a causa de la pérdida de memoria salían a flote, como un torbellino de emociones que no podías detener manifestándose en aquellas lágrimas que invadían tus ojos. Comenzaste a llorar, desconsolada, expulsando todo sentimiento reprimido en aquellas gotas saladas, te aferraste a su espalda con fuerza, el acaricio tu cabeza intentando calmarte.
—C-claro que te recuerdo—Añasdiste entre sollozos.
Midoriya se separo de ti para luego tomar tu rostro entre sus manos y con sus pulgares quitar las lágrimas que epapaban tu rostro. Te dedico una sonrisa sincera que derritió tu corazón, como aquellas que solía brindarte el viejo Izuku antes de que todo se desmoronara. Sus ojos brillaban como reflejo de la felicidad que sentía. Había esperado tanto tiempo ese momento que por momentos llegaba a pensar que estaba soñando.
Su mano derecha abandono tu rostro y tomó la tuya, la acercó a él y beso el dorso con delicadeza mientras no despegaba su vista de tus ojos.
Cuando desviaste tu atención de él recorriste el lugar con tu mirada, pero espera, ese lugar no era tu casa, tu expresión cambió a una de confusión y dirigiste nuevamente la mirada a Izuku.
—¿En donde estamos?—Cuestionaste algo desconcertada.
—En un lugar seguro.
Sin darte tiempo a reponder se levantó aún sin soltar tu mano e hizo un ademán con la cabeza para que lo siguieras, te levantaste con algo de dificultad mientras que el emprendía paso. Ahí fue cuando notaste que estaba de traje con una camisa blanca, corbata y pantalón de vestir, realmente esa ropa le sentaba muy bien. Sin embargo aun seguías confundida, así que te detuviste de golpe, Midoriya detuvo igualmente su andar para luego mírate.
—¿En donde están Bakugou y Todoroki?—Preguntaste alarmada.
El peliverde te miro con una expresión confusa.
—¿De que hablas? Cuando te desmayaste solo estábamos nosotros, quizás aun estas algo cansada.—Aseguró fingiendo preocupación.
—Si, pero escuche la puerta de mi casa abrirse, y nadie más que ellos tienen la llave de mi casa.—Dijiste para luego notar como el brillo en los ojos de Midoriya se oscurecia.
No le había gustado que los hayas mencionado, lo sabías, sentiste una pizca de temor recorrer tu cuerpo.
—No se donde estan—Se limito a decir en un tono molesto, dándote a entender que no volvieras a tocar el tema.
Algo no cuadraba en todo esto. Habías despertado y todavía te sentías algo mareada, no estabas en tu casa, Todorki y Bakugou habían desaparecido repentinamente y estabas con Izuku, por ende, en ese lapso de tiempo en el que te habías desmayado había sucedido algo.
—Izuku—Llamaste al peliverde y este se dio la vuelta para luego mirate de mala manera.
—¿Que?—Pregunto irritado.
—¿Como es que no sabes donde están si probablemente fuiste el último que los vio?—Mandaste todo al carajo y te arriesgarte.
—¿Por qué te preocupas tanto por ellos? Te mintieron durante dos años y te ocultaron mi existencia—Añadió bastante molesto.
—No respondiste mi pregunta y es normal que me preocupe por Todorki y Bakugou pero eso no quita que este molesta con ellos.
El peliverde frunció aún más el ceño y soltó tu mano. En ese momento sentiste como si estuviera haciendo un berrinche.
—_________, ¿Recuerdas la vez que te dije que me debías un favor?
Acentiste.
—Bueno, creo que lo voy a utilizar ahora, ¿Podrías no mencionar a Kacchan ni a Todorki?—Te pidió intentando sonar lo más sereno posible.
—¿Por qué te molesta tanto?—Volviste a preguntar agotando cada vez más la paciencia del pecoso.
—De en serio me estas estresando un poco _________.
—Pero-
—Basta.—Concluyo camiando hacia la puerta.—No salgas de la habitación a menos que yo te lo diga—Ordenó con autoridad para luego salir por la puerta y cerrarla.
[...]
¿Me acababa de encerrar? Me dirigí hacia la puerta e intente abrirla y aunque forcejie repetidas veces no cedió. Comencé a golpear la puerta en vano, porque no hubo respuesta.
—¡Izuku!—Lo llame por decimosexta vez, sin respuesta.
Visualice mi alrededor con más detenimiento, era un dormitorio bastante hermético, por un momento me sentí como un pequeño pájaro en una jaula. No habían ventanas, las paredes estaban pintadas de un blanco aburrido que intensificaba esa sensación de encierro, había una cama grande, a su lado una mesita de luz y algunos sillones.
Me llamo la atención una puerta que se hayaba a unos metros de la cama, me acerque a esta y al abrirla me encontré con un baño. Volvi a la habitación tratando de encontrar algo, revolví los cajones pero estaban vacíos. Me acerque a un armario que estaba lleno de mi ropa, perfectamente acomodada en los estantes.
Y ahí llegue a la conclusión de que Deku me había metido aquí sin la más mínima intención de dejarme ir.
ESTÁS LEYENDO
Muñeca De Porcelana||Villain!Deku y tu
FanfictionNo se olviden que el diablo también fue un ángel~ •*•❧❦❧•*• •*•❧❦❧•*• ➳ Prohivida su copia o adaptacion. ➳ Las imagenes de la historia no me pertenecen,creditos a su resctivo autor/a. ➳Historia basada en el anime Boku no hero academ...