quienes somos

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Heider junto con Hiyori habían logrado llegar a una de las cuevas eternas conocida como la cueva del encuentro la cual hacia referencia a Midgar reino de los humanos, de esta manera con el descubrimiento la cueva del encuentro el conocimiento humano sobre el espacio y el tiempo había cambiado por completo.

Al momento de entrar y observar a detalle el paisaje se logra notar como el cielo y todo lo que en el había parecía ser artificial además de que por el tamaño y la lejanía de los Montes al horizonte se logro estimar que el lugar podía llegar a medir unos trescientos setenta y siete kilómetros cuadrados.

Después de un rato explorando Heider logra ver una estructura enorme que se alzaba a la distancia el cuál se asemejaba a un templo o un palacio. Este se encontraba a unos ochenta kilómetros de distancia.

—¿ya vieron ese lugar? Es bastante extraño no creen, acaso alguien más ya estuvo aquí

aunque no sabemos lo que es posiblemente es bastante probable que allí se encuentre una de las llaves del libro del sol capitan... apesar de que  ya encontramos este lugar aún no sabemos que podamos encontrar allí.

a que te refieres con eso leo, No te estarás refiriendo a las Las máscaras ¿O si?

Leo suspira y se sienta en verde pasto de lugar, después de un rato de silencio dice unas palabras que preocupan a heider

o incluso los mismos capitanes de escuadrón.

El sentimiento de peligro recorría nuevamente el cuerpo de Heider, sus amigos, su equipo y su misión corrían un enorme peligro pero habían llegado muy lejos para estar allí a si que para el no era momento de echarse para atrás, de esa manera comenzaron el camino al aquel templo distante cruzando el enorme campo abierto que los separaba, les tomo casi una hora lograr llegar hasta allí, en su camino solo encontraron un que otras ruinas pero en el ambiente no se sentía el olor de ningún ser vivo, al acercarse logran detallar a más profundidad aquella estructura y sus alrededores. Aunque parecía estar en ruinas y llevar muchos siglos abandonado la sangre de Heider y Hiyori palpitaba con fuerza como si estuviera advirtiendo algo.

El lugar estaba construido en piedra caliza blanca la cual habia perdido un poco su tonalidad por el musgo y otros componentes de la naturaleza que sobre salían de las grietas, el enorme templo cubría una superficie de unos ciento cincuenta y dos metros cuadrados y para acceder a su entrada había que subir unas escaleras de unos cinco metros verticales, además que sus paredes eran bastante altas estás se elevaban unos catorce metros de altura, desde de allí una pequeña torre se eleva aproximadamente diez metros más hacia el cielo.

si esto está aquí significa que ¿también tuvo que haber humanos? ¿Cierto?.

La pregunta de Jericó era muy acertada pero apesar de todo había algo que a él no le habían contado, lo que le daba sentido al silencio de los demás, Jericó solo tenía conocimiento de una pequeña parte de la historia de los vampiros en el mundo y estaba apunto de descubrir otra parte aún más perturbadora.

Heider comienza a subir aquellas escaleras lentamente mirando con asombro lo que en ese extraño lugar se había construido la antigüedad del lugar da un aire extraño y el silencio perturba el ambiente de una manera escalofriante, ¿desde hace cuánto estaba abandonado dicho lugar? Era una de las preguntas que se cruza por la mente de Heider.

La verdad si es un lugar bastante lindo, ¿este es el cielo que ven los humanos todos los días Jericó?

Anko no terminaba de pasar de su asombro habia tenido la oportunidad de ver un cielo despegado lo que la llenaba de emoción, Jericó aunque distraído trataba de contestar las preguntas que está le hacía Anko.

UNDER THIS DARK MOON Donde viven las historias. Descúbrelo ahora