UNDER THIS DARK MOON

Un extraño mundo por descubrir

Hace más de doscientos mil años la humanidad acento sus raíces sobre el planeta tierra siendo este el "único en capaz de albergar vida" en el universo. Durante Miles de años los humanos se coronaron como los reyes del planeta, siendo estos las criatura con más miembros de su especie siendo conquistadores por naturaleza y aunque para ellos esto era una gran ventaja evolutiva esto también había significado la extinción de más de ochocientos cuarenta y dos especies. Conforme el hombre evolucionaba también lo hacía su manera de auto destruirse, su crecimiento como sociedad trajo consigo la creación de deidades, dioses y leyendas con el fin de buscar ayuda en algún ser más superior a ellos. Unos simplemente servían para asustar a los niños y fascinar la imaginación de los adultos, pero como todo muchas de estas leyendas no eran más que simples cuentos de fantasías alimentadas por el miedo humano a lo desconocido, aunque en muchos ocasiones siempre hay un poco de verdad en las historias de fantasmas.

De esta manera mientras la raza humana crecía y se expandía por todo el planeta, también lo hacían pequeñas sociedades desconocidas ocultas entre los rincones más oscuros del mundo, criaturas con forma humana pero muy alejadas de la luz y del conocimiento de los hombres siendo un hambre insaciable por la sangre lo único que los conectaba, con el pasar de los siglos estás criaturas se volvieron objeto de cacería por parte de los humanos dándole estos distintos nombres y características únicas dignas de leyenda, aunque con los milenios la ficción termino superando la realidad y está leyenda quedó en el olvido siendo su existencia algo que posiblemente el resto del mundo desconocía.

Año 1945
En alguna lugar del norte de China
Camara de los ancianos
Salon de nombramiento de la orden de sangre.

—Por orden y decreto del los seis clanes sangrientos yo capitán general de la orden de sangre te nombro a ti Heider Bleixer décimo quinto capitán del sexto escuadrón de los mantos oscuros, apartir de hoy designarás a un teniente miembro de tu escuadrón y comandarás desde tu base ubicada en Rumania protegiendo el territorio ya mencionado. Por último capitán Heider le recuerdo que su lealtad es y sera para siempre para la orden de sangre cualquier insubordinación a esta será condenada a muerte.

Aquel hombre que daba el decreto tomaba una copa de sangre y la rociaba sobre la cabeza del nuevo Capitán, en la inmensidad de ese lugar se llevaba acabó una importante reunión donde se estaba designando un puesto en la actual sociedad oculta de criaturas que se han considerado durante años como leyendas, Los vampiros seres inmortales consumidores de sangre humana, la cima de la cadena alimenticia sobre la tierra, demonios de la oscuridad los cuales a pesar de su gran superioridad evolutiva vivían por alguna razón desconocida a escondidas entre las sombras manteniendo su sociedad como una completa fantasía humana.

El mando de poder se regia por dos escalafones comenzando desde la cima por los seis clanes sangrientos, las familias más antiguas y poderosas de toda la historia vampira, estos fueron los responsables de crear la segunda cadena de mando y toda la sociedad vampiro en si. La orden de sangre era el segundo escalafón de poder y estaba conformada por ocho escuadrones cada uno con su respectivo capitán los cuales se encargaban de proteger las bases de esta sociedad secreta repartidos por todo el mundo teniendo múltiples tareas entre ellas proteger su mundo a toda costa.

Ya en la cámara de los ancianos se nombraba a un hombre como el nuevo capitán del escuadrón seis, su cabello largo castaño oscuro goteaba con la sangre que le habían derramado en señal de su nombramiento, sus ojos rojos como un zafiro mantenían la mirada baja en forma de respeto, este vestía con ropas oscuras de la cual una gabardina era la más llamativa.

Las capitanes eran considerados guerreros de alto nivel e inteligencia, estos debían mantener la paz entre vampiros y humanos en la región donde fueron designados, además de brindar ayuda a aquellos vampiros que fueran incapaces de cazar por su propia cuánta o simplemente eran perseguidos por las fuerzas de cacería humana que aún permanecían activas.