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Marcy movía su pierna de arriba a bajo rápidamente, había algo de sudor en su rostro y su corazón latia demasiado rápido.

Leía una y otra vez la nota que le había dejado y entre más leía más preguntas sin respuestas aparecían.

¿Qué tienen que ver Sasha y Anne en todo esto? Se supone que no se conocían ¿O si?

¿Qué pasaba con las dos? ¿Por qué había una extraña tensión?

Todo eso la estaba mareado y le generaba demasiadas dudas. Observó el reloj y noto que faltaban solo 5 minutos para que las clases se terminará.

Trago pesado y empezó a guardar sus cosas pero por dentro había una batalla interna en si ir o no ir a los baños.

Tal vez era una broma, tal vez no era nada.

¿Por qué todo era tan difícil?

—A la mierda.— Susurro, tomo sus cosas y se apresuró a salir justo cuando la campana sonó.

Camino rápido pues seguramente Anne o Sasha la buscarían y era lo que menos quería.

Necesitaba quitarse la duda, necesitaba saber la verdad y vivir en paz. Tal vez no era correcto, era una parte de la vida que ni Sasha ni Anne le querían contar por una razón.

Pero ahí estaba, entrando al baño qué los omegas compartían.

—Pensé que no vendrías.— Tembló al escuchar aquella voz chillona.— Vaya qué si eres fácil de atraer.

—¿Qué quieres Johan?— Hablo Marcy manteniendo una mirada serena para no dejarse intimidar.

—Pense que te gustaría saber la verdad.— Hablo el Omega viendo sus uñas.

Marcy apretó los labios, sintiendo un pequeño remordimiento.

—Tu... ¿Lo sabes?

—Asi es cariño.

—¿Y como?— Johan suspiro, viendo fijamente los ojos chocolatosos de la chica.

—Fui su compañero hace un tiempo.— Hablo rápidamente.— no íbamos en el mismo salón pero si sabiamos lo que pasaba.

Marcy sintió una punzada en su corazón con aquellas palabras.

—Era algo obvio en las dos, había algo más, una rivalidad.— Hablo el Omega, acercándose a la bajita.— ¿Haz visto la cicatriz de Sasha?

—Si...

—¿Tu quien crees que se lo hizo?— Marcy trago pesado.— Anne fue una alfa fuerte, incluso ahora es una Delta temible. Ellas dos tenían una gran rivalidad en el pasado, Anne es alguien temible, pero contigo era una masita ¿Por qué crees que es su actitud ahora? Sasha le está quitando a la única persona que la tenía bien.

—Eso.. eso no es verdad...— Murmuró Marcy, pegando las piezas del rompecabezas.

—Piensalo, Anne siempre te proteje, siempre está para ti, incluso ahora que estás con Sasha ella se encarga de amenazarla.— El Omega saco su celular, enseñándole una foto donde Anne sostenía a Sasha del cuello de su playera. Marcy tembló por el miedo que le causó aquella imegan.— le gustas Marcy, estabas en su territorio y ahora que alguien más vino está actuando así.

—Yo...

—Marcy, cuando dos alfas pelean es el Omega quién resulta herido.

—¿Por qué me ayudas?— Hablo Marcy, interrumpiendo al mayor.

—Aun que te moleste, somos omegas y me da asco decirlo pero entre nosotros nos tenemos que apoyar.— Johan suspiro, caminando a lado de la omega.— No me creas si no quieres, pero solo ten cuidado.

Marcy escucho como el chico salía del lugar, dejándola a ella, con un horrible dolor de pecho.

Marcy sentía que el mundo se le iba encima, su lobo se movía inquieto y su corazón algo con tanta fuerza que creía que le daría un infarto.

—¿Estás bien cariño?— Asintió ante las palabras de su madre.— No has comido nada.

—No tengo hambre.— El nudo de su estómago empezaba a molestar, tenía tantas ganas de llorar pero no quería preocupar a sus madres.— Yo... Me iré a dormir, no me siento bien.

Sin dejar responder a la mayor, Marcy subió hasta su cuarto, donde lloraría agusto y sin interrupciones.

Sin embargo casi le dio un infarto al ver a cierta rubia leyendo una revista en su cama.

—Santo cielo... Sasha ¿Que haces aquí?— "grito".

—Uhm... Te fuiste sin mi...— Murmuró la rubia con vergüenza.— no contestaste mis mensajes y yo... Me preocupe por ti... Ahora que lo pienso solo tuve que tocar y no meterme así como si nada a tu cuarto... Perdón.... Dios que pena....

Marcy sonrió, besando la mejilla de la alta y sentandose a su lado.

—Perdon, no me sentía muy bien...— Murmuró Marcy, acostándose y empujando a Sasha junto a ella.

—¿Quieres hablar de eso?— Dudo un poco, sintiéndose un poco mal por ocultar las cosas.

No quería decirle nada, esas cosas eran de Anne y Sasha, ella solo era una tercera rueda en su historia.

—No... Tranquila, no es nada.— Beso nuevamente su mejilla, logrando tranquilizar a la alfa.— Gracias por venir a verme.

—Todo por mi niña hermosa.— Marcy se acurrucó en el pecho de la alta, sintiendo el latido del corazón ajeno y el aroma a lluvia que tanto le gustaba.— Marcy...

—Quedate está noche.— susurro Marcy, subiéndose en la alfa.

Sasha lo dudo un poco, había salido sin permiso y sin avisarle a su padre... Pero que va, ella deseaba quedarse ahí tanto como lo deseaba Marcy.

—Me quedaré.

—Me quedaré

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Cartas para una Omega ♡Imperfecta♡ ^EN EDICION^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora