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Jaemin y Renjun se despidieron de sus dos amigos para irse juntos a la casa de Jaemin, el camino fue tranquilo, hablaban de cosas triviales por lo que no hubo silencio incómodo entre ellos. Poco a poco empezaban a hacerse más cercanos y eso les daba mucho gusto a ambos de que estaban logrando su objetivo. Llegaron a la casa del más alto y se dirigieron al comedor para empezar a hacer su trabajo.

Te ofrezco algo de tomar? - preguntó jaemin yendo a la cocina - tengo agua, jugo, soda...
Agua, por favor - respondió sacando su cuaderno y estuchera - gracias - agradeció tomando un sorbo -
Bien, por donde empezamos? - preguntó haciendo lo mismo que hizo Renjun -
Podemos empezar buscando información - dijo sacando un libro - traje esto que tal vez nos pueda servir, tiene biografías de personas importantes en el mundo de la ciencia y que fue lo que hicieron - estuvo hablando hasta que notó que jaemin tenía su vista fijada en él -

Ambos estaban analizandose como el primer día que se conocieron en persona. Jaemin fue el primero en  empezar a acercarse con el objetivo de robarle un beso pero el timbre de la casa los interrumpió.

Iré a ver quien es - dijo mientras se levantaba de su silla hasta la puerta -
Hola, una disculpa pero sabes donde es la calle río han? - preguntó aquella persona que parecía perdida -
Esta a dos calles de aquí, vaya a esta esquina y diríjase las dos calles hacia abajo - dio indicaciones a esa persona - ahí llega a la calle río han.
Muchas gracias y nuevamente una disculpa enorme - agradeció con una reverencia y fue camino a donde le dijo -

Jaemin cerró la puerta y volvió con Renjun al comedor.

Quién era? - preguntó Renjun mirando curioso a Jaemin -
Era un chico que estaba perdido - dijo sentándose en su silla - bueno, empecemos de una vez antes que se haga más tarde.

Ambos empezaron a hacer el trabajo compartiendo ideas y opiniones haciéndolo más fácil y rápido, terminaron todo en casi 3 horas aunque el trabajo se debía entregar en dos días. Guardaron sus cosas y Renjun tomó su mochila para irse a casa.

Gracias por hacer el trabajo conmigo, nana - agradeció con una sonrisa -
No hay de que agradecer, ambos hicimos un buen trabajo - dijo abriendo la puerta para salir con Renjun -
No hace falta que me acompañes, puedo irme solo, no quiero causarte molestias - dijo viendo a jaemin cerrar la puerta con seguro -
No es una molestia, al contrario es un gusto - dijo mirándolo - aparte ya esta empezando a oscurecer y no quiero que te vuelvan a hacer lo de ayer - empezó a caminar notando que Renjun seguía en su sitio - vamos.

Agarró de la mano al más bajo haciendo que se sonrojara al tope por ese simple agarre. Ambos empezaron a caminar en dirección a la casa de Renjun, iban en un silencio tranquilo mirando como el cielo poco a poco empezaba a llenarse de estrellas, todavía tenían sus manos juntas hasta que Renjun fue el que entrelazo sus dedos con los del más alto, ahora ambos parecían tomates por el extremo sonrojo que tenían en sus mejillas hasta que se dieron cuenta de que ya habían llegado a la casa del más bajo.

Gracias por acompañarme, nana - agradeció con sus mejillas todavía sonrojada y una sonrisa angelical -
No hay de- - no pudo terminar la oración porque Renjun le había dado un beso tierno en la mejilla -
Nos vemos mañana, descansa - dicho esto se metió corriendo a la casa dejando solo a Jaemin ahí tratando de procesar lo que acababa de pasar -

Sentía como su estómago se sentía extraño y su cara caliente. Su ángel le había dado un beso en la mejilla, se puso tan feliz ahí afuera sin darse cuenta que lo estaban observando dentro de esa casa.

Buen avance ahí - dijo Wendy tomando un poco de su café mientras veía a aquel chico emocionado afuera y luego su vista volvió a Renjun que estaba sentado en la sala con sus manos cubriendo su rostro -
Nooo, lo hice inconscientemente! Ahora no sé cómo voy a mirarlo mañana!! - dijo haciendo un berrinche ahí mismo -

Wendy solo miraba eso tratando de no reírse de ese pequeño, todavía no entendía porque su jefe, el gran ángel le había encargado cuidar de Renjun hasta que cumpliera su objetivo. Pero no le molestaba en lo absoluto, había visto crecer a Renjun por lo que no le incomodaba cuidarlo.

Calma, Renjun - dijo acercándose al más pequeño notando unas lágrimas en su rostro - ya estás alcanzando tu objetivo, si? - secó las lágrimas de Renjun mientras hablaba - si el gran ángel estuviera aquí, te aseguro que estaría más que orgulloso de que estás alcanzado tu objetivo.
Pero.. Todavía no se como - dijo con la mirada abajo - hace rato estuvimos a punto de darnos un beso en los labios pero no se pudo y ahora no se que valor tuve para darle ese beso en la mejilla - mencionó acostandose en el sillón -
Actúas como un bebé - dijo tomando el último sorbo sentadose en el espacio libre del sillón -
Es porque todavía soy uno - hizo un puchero -
Un bebé de 16 años? Claro y yo también soy una - Wendy estaba haciendo lo posible por no reírse de las cosas que decía Renjun -
Tu eres ya una señora - mencionó haciendo que Wendy se sintiera ofendida -
A quien le estas diciendo señora, engendro del bien? - persiguió a Renjun por toda la casa hasta que lo alcanzó y empezó a hacerle cosquillas -
Basta! Ya no te diré así! Perdoname! - pedía a gritos que le dejara de hacer cosquillas hasta que sus suplicas fueron escuchadas -
Bueno, ya vamos a cenar para que descanses - lo levantó y fueron al comedor -

Flashback

Wendy, te harás cargo de Renjun en lo que cumple su objetivo - dijo el gran ángel dándole indicaciones a Wendy sobre que tendrá que hacer en la tierra  - entendiste?
Si, puedo retirarme? - preguntó ya una vez que entendió todas las indicaciones -

Claro, eso es todo, yo les aviso cuando se van a ir a la tierra - le concedió el permiso para retirarse y Wendy se fue a su habitación -

Wendy estaba preguntandose si hizo bien en aceptar cuidar de Renjun, lo había visto crecer y todo pero no es nada comparado a tener que estar a cargo de él, tendría el rol de mamá aunque es 15 años mayor que el pequeño, pero si debe ir a hacer un bien por alguien no le quedaba de otra mas que aceptar.

Los días pasaron y mandaron llamar a Renjun y Wendy al espacio del gran ángel. Ambos llegaron hasta ahí y el ángel les dio el aviso de que ya era hora de partir, fueron por sus maletas y volvieron en donde estaban.

Están listos? - preguntó el gran ángel a los muchachos que tenía en frente -
Tengo una duda... Donde nos quedaremos? - preguntó primeramente Wendy mirando curiosa al gran ángel -
De eso me encargué ya, bajé y compré una casa para ustedes sin que se dieran cuenta que soy un ángel, así van a estar ustedes - respondió - parense en esa tabla de ahí, no quiero que se caigan de la nube cuando les quite sus alas.

El gran ángel se levantó de su sitio y fue hasta ellos para empezar con su labor.

Renjun, estas listo? - preguntó mirando al más chico -
Estoy más que listo - respondió con entusiasmo -

El gran ángel sonrió ante eso y procedió a desvanecer las alas con destellos dorados de Renjun, se acercó hasta Wendy y preguntó lo mismo recibiendo la misma respuesta, las alas de Wendy a diferencia de Renjun tenía destellos plateados. En el mundo de los ángeles está dividido por varias partes, ángeles dorados, plateados, verdes y rosas. Los dorados se definen por ser ángeles de eterna compañía, los plateados de fieles compañeros, los verdes de amor por la naturaleza y los rosas se encargan de crear parejas como lo es cupido.

El gran ángel empezó a leer una frase que hizo que ambos chicos en un chasquido de dedos estuvieran dentro de la casa donde suponían que era la que el gran ángel compró para ellos. Empezaron a dar un pequeño tour por la gran casa y definieron cuáles serían sus habitaciones. Así fue como llegaron a la tierra a sanar a Jaemin.

Fin de flashback

I saw an angel - renmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora