Mundial

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El himno del país que me vio nacer se escuchaba por todo el estadio, el día del primer partido de Argentina había llegado.
El 22 de noviembre día que jugábamos contra Arabia Saudita.

Me sentía nervioso, aunque sabía que estaba más que preocupado para ese partido, ya que scaloni nos tenía cayendonos del cansancio, y la verdad no era para menos lo entendía, ya que del mundial se trataba, y el Mundial no es una cosa para tomarse a la ligera.

El partido ya había comenzado y era evidente que no era el único nervioso, por este, todos mis compañeros estaban igual o talves más nerviosos que yo.

Apenas estábamos en el minuto 10 del primer tiempo y estaba muy nervioso más porque tenía que pedir un penal, no era algo nuevo, habia estado bajo presión antes, así que... inhalar y exhalar para tranquilizarme como siempre, escuche sonar el silbato del árbitro sonar y patie la pelota a la portería de Arabia y...... ¡¡¡gol!!!.

¡¡gol de Messi!!.

Sonó por los altavoces, y se escuchaba a la inchada argentina gritar y saltar de alegría, ya aquel penal que había cobrado había sido el primer gol para Argentina.

Mis compañeros me animaban y estaban muy felices el primer tiempo transcurrió sin ningún otro gol, no marcó ni Argentina ni Arabia Saudita.

El descanso se había acabado, y con este comenzaba el segundo tiempo.
Nos habían emparejado el marcador estábamos en un uno a uno.

Se escuchaban gritos por todo el estadio departe de la inchada de Arabia Saudita, estaban contentos, se notaba que estaban más que felices, pero todavía teníamos tiempo para ganar no tenía porque desanimarse, ya que solo nos habían empatado.

La ilusión y esperanza para los Argentinos se desvaneció al minuto 53 renovando el marcador, y así con un, uno a dos, mi selección estaba perdiendo, todos estaban aturdidos pero ya esperanza de empatar seguía.

Al poco tiempo tuve una oportunidad con un remate de cabeza a menos de 10 minutos del final, pero el portero tapó mi oportunidad.
El estadio se lleno con gritos de parte de la inchada de Arabia Saudita, ya que el silbato del árbitro había sonado, y con este significaba que el partido había finalizado.

Se sentía triste, muy triste ya que había perdido, mi selección había perdido... en ese momento me detuve a pensar si todo el esfuerzo, el empeño, el tiempo que me la pase entrenando había sido para nada, había sido embano...

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Al llegar al hotel lo único que ise fue entrar a mi pieza y tumbarme en la cama, me sentía frustrado, por la derrota.

Aunque recordaba la charla motivadora que nos había dado Scaloni, y las palabras de aliento que salieron de mi boca, para animar a mis amigos y compañeros de equipo estaba muy triste, era nuestro primer partido y ya habíamos perdido, y los argentinos sabemos que cuando nuestra selección pierde en el primer partido, es como un mal agurio, una mala señal, que nos dise que no vamos a levantar ese año la capa del mundo, aunque no me gustaba creer en esas cosas, todo indicaba a que era una ipotesis cierta.

Pero yo no podía dejarme caer, no tan fácilmente, aunque hayamos perdido y por ese partido pertido nos hayamos quedado hasta abajo en el grupo c, no era motivo sufíente para desanimarme y pensar en que lo peor podría pasar.

~Al día siguiente~

Era de madrugada, escuche mi alarma sonar, eran las seis de la mañana, me tenía que alistarse para bajar a desayunar y luego ir a entrenar, me levante de la cama me sepille los dientes me cambie y baje a desayunar, al llegar al comedor me di cuenta que era uno de los primeros en llegar, los minutos fueron pasando y fueron llegando más de mis compañeros.

-buenos días chicos, ¿cómo amanecieron hoy?-.

Scaloni hablo con una sonrisa en el rostro, se lo veía bien, o eso parecía, nosotros sabíamos que al igual que nosotros el también estaba triste por la derrota que habíamos sufrido ayer.

-buenos días-.

-Amanecimos con ánimos- dijo Romero.

-Esa es la actitud que necesito-.

-jajaja-.

-jajaja-.

-jajaja-.

-bueno chicos desayunemos- se sentó.

-poeque seguramente vamos necesitar mucha energía para el entrenamiento de hoy- hablo sarcástico dibu.

-porque alguien nos va a matar entrenanando- dijo Lautaro.

-seguramente- hablo Dibala.

-jajaja- Enzo.

-tenes razón-.

-jajaja- Leandro.

-ni saben lo que les espera- dijo scaloni burlándose.

Por unos cortos minutos el comedor estuvo en total silencio, ya que todos se dispusieron a comer, dimos las gracias por el desayuno, luego nos levantamos de la mesa y salimos en dirección al estacionamiento ya que ahí nos esperaba el autobus que nos iba a llevar al estadio donde íbamos a entrenar en toda nuestra estadía en Qatar.

Al llegar al lugar por unos minutos nos detuvimos a admirar el estadio en el que entrenariamos a partir de ahora.

-Es bonito- dijo Di maría.

-Si, tenes razón- hablo Julian.

-también es grande- hablo Enzo.

-chicos, den diez vuelas a la cancha-.

-nimodo a tratar se dijo- hablo De Paul.

Sin tener que escuchar más todos nos dispusimos a trotar, todos conocimos muy bien a Scaloni, y sabíamos lo duro que podría llegar a ser este en los entrenamientos.

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Buenas, espero que estén bien, les vengo a saludar y agradecer por leer esta descabellada historia mía, jajaja.

Espero que les este gustando esta historia, ya saben dudas, criticas, sugerencias, en los comentarios los voy a estar leyendo.

Les vengo a informar que tengo planeado para el próximo capítulo que Cristiano y Lionel se encuentren, ya creo que creo que ya lo he alargado mucho y lo he estado dejando en suspenso.

Y si ahí algún error ortográfico haganmelo saber por fa, y de antemano me disculpo.

Sin más que decirles me despido.

Que les vaya bien, hasta el próximo capitulo.

¡Gracias por leer esta historia!.

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