Para Irina Gilbert, Mystic Falls era su habitación del pánico desde que Damon Salvatore entro en su vida.
Lo que no sabia era que estaba apunto de conocer a una familia que haría de su vida un caos.
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—Esto no me gusta, no me he enfermado en cinco siglos y ahora estoy así.
—Tranquila colmillitos todo pasará, la mordida tiene mejor pinta ¿No es así, Elena?
Hice un gesto con la cabeza para que Elena me siguiera la corriente, ha decir verdad no tenia nada de buena pinta, era todo lo contrario. La mordida se expandió por toda la espalda y parte de su piel se estaba cayendo e infectadose.
—Emmm... si tiene muy buena pinta, seguir que de aquí a unos días ya puedes salir de casa.
—Nuestra muerte es rápida y repentina pero por culpa de esto estoy agonizando.
—No te voy a dejar morir, Rose.
—Esa frase es muy humana de tu parte loba, suena más a algo que diría Elena y no tú. — Elena desvio la mirada un poco incómoda por la confianza que se tenían las dos especies sobrenatural. —¿Nunca habías estado en la habitación de Damon? No es lo que esperabas eh.
—Solo es un cuarto con una cama, pero esperaba sábanas de seda o algo así.
—Tenéis suerte.— Rose se colocó mejor soltando un pequeño quejido ya que rozó la herida con las sábanas. —Nadie me ha querido como él os quiere a vosotras.
Baje la cabeza un tanto triste, los sentimientos del vampiro no iban hacia mi y los míos de alguna manera rara empezaban a irse a ciertos originales.
—He estado tanto tiempo huyendo de Elijah que nunca me planteé quedarme en un sitio fijo.
—Siento lo de Elijah, comprende que el solo seguía órdenes de Klaus. — ¿Que carajos? No debería de estar disculpándome por algo que ni yo hice, no entiendo porque había defendido al original, las palabras simplemente salieron de mi boca.
Mi hermana me miro un poco mal por haber defendido al original, es verdad que tenían un acuerdo juntos pero eso no significaba que fuera de su simpatía.
—La idea de formar una familia no es muy compatible con ser un vampiro, en cambio si eres un hombre lobo si puedes. No os rindáis tan pronto, luchad por lo que amáis, no dejéis que Klaus gane esta batalla tan fácilmente. La ganará pero dadle guerra chicas.
—Eso haremos Rose, te lo prometo.— Tome la mano de Elena dándole un suave apretón, las hermanas Gilbert no se rendirían tan fácilmente y menos contra un vampiro de mil años.
Te vamos a dar guerra Klaus.
—Se que tú lucharás Irina pero tu hermana está decidía a morir. Estoy cansada...
Al instante de decir eso la vampiro se quedó dormida dejándonos un poco sorprendidas por su confesión. Elena y yo salimos del cuarto de Damon para dejarla descansar mejor.
—¿Como es eso que le enviaste un mensaje a Klaus para entregarte, Elena?— La agarre del brazo para que no se escapara del interrogatorio.
—Ya oíste lo que dijo Katherine, mato a toda su familia solo por ser un poco egoísta y salvarse a ella.
