Prólogo.

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— ¡Papi! ¿Nos cuentas cómo conociste a papá? — preguntó aquel infante acostado en las mantas de su cama. —

— Cariño, es muy tarde, tienes que ir a dormir. — respondió el progenitor.—

— Vaamoos, cariño~ mañana no tiene que ir a clases, además no es tan tarde, ¿No? — Defendió el padre.—

— Pero amor, él no puede dormir tan tarde, debemos de controlar su sueño, son las 10:30pm.—

— ¡Papi por favor! ¡Solo por hoy! — hablo de la nada aquel niño, quería saber cómo se conocieron.—

El menor de los padres suspiró.

— Pero solo hoy, máximo hasta las 12pm le contamos ¿vale? — aceptó.

Ambos padres se sentaron al borde de la cama y empezaron a redactar la historia.

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— Ahh... Que estresante, no logro encontrar nada... — Dijo mientras buscaba en internet algún trabajo. —

Sparta buscaba desesperado en su portátil algún trabajo que le sirviera, ya había probado con muchos: en una cafetería, de limpiador... En todos los trabajos lo terminaban despidiendo porque en uno se le cayó la comida encima de la persona y la otra se derramó todo el cubo de la fregona. Era muy torpe.

Sparta ya se estaba rindiendo en conseguir trabajo, pero tenía que seguir si quería ganarse la vida. Cerró el portátil.

— Conseguiré trabajo mañana mejor, de mientras iré a comprar. — pensó.—

Agarró su tarjeta de crédito y se fue hacía el supermercado a comprar lo que le hacía falta. Una vez entró vió un cartel pegado en los cristales de la tienda, promocionando un trabajo para modelo.

— ¿Debería de trabajar de modelo? Algunas veces dicen que soy muy lindo y de vez en cuando cuando voy a la piscina y ven mi cuerpo se me quedan viendo, no se yo... — volvió a pensar.—

Decidió dejar eso de lado y entrar en el supermercado.

Una vez ahí, agarró todas las compras que necesitaba y fue a pagarlas.

— Disculpe señorita, ¿Cuánto cuesta mi compra?

La cajera calculó el precio de la compra, sparta le pagó y la chica le entregó su copia, no sin antes entregarle un segundo papel, en el que estaba escrito su número.

— Llámame, lindo~ — coqueteó la cajera mientras le guiñaba un ojo.—

— Eeehh- adiós- — Sparta salió de ahí algo incómodo.—

Tiró el número de la chica a la papelera, realmente no le interesaba ella. Una vez salió, volvió a ver el mismo cartel.

— No tengo otros trabajos, la gente me elogia y piensa que soy realmente lindo, ¿debería de trabajar ahí? — pensó y agarró el papel, se lo iba a pensar el trabajar ahí si no encontraba nada. —

Una vez llegó a casa, guardo la compra y agarró el portátil nuevamente, viendo si realmente podría encontrar otro trabajo o dedicarse a modelo.

Ser modelo no era algo que tenía muy pensado, pero si tenía que ganar dinero de esa forma lo haría, es la mejor opción ya que ser stripper no estaba en sus planes.

Después de mirar y buscar durante horas vió que no había nada.

— Bueno, no encuentro nada, parece que no tengo más opción que ser modelo. — agarró el papel y llamó al número de teléfono que aparecía. —

Le dijeron que se tenía que presentar mañana para hacerle unas pruebas, Sparta estaba algo feliz, había logrado un trabajo y eso le alegraba, solo no quería cagarla en la prueba.

Continuará en DjMistery

541 palabras.

𝘔𝘪 𝘮𝘰𝘥𝘦𝘭𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰 ˢᵖᵃʳᵗᵒʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora