𝘔𝘪 𝘮𝘰𝘥𝘦𝘭𝘰 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘰 ˢᵖᵃʳᵗᵒʳ

8

— ¡Achis! — Estornudó Sparta.—

Después de que hubiese salido corriendo bajo la fuerte lluvia, se había enfermado debido a eso. También que con los nervios y las prisas no se duchó y se quedó con la ropa mojada, haciendo más propenso que se enfermara.

Ahora estaba en su cama acostado sin poder moverse debido a que tenía fiebre y estaba resfriado.

— Ahh, agradezco estar enfermo la verdad, me da mucha vergüenza ver a Raptor después de lo que sucedió... — agarró un trozo de papel higiénico y se sonó la nariz.—

Su mente parecía un volador de las vueltas que le estaba dando a lo que sucedió ayer, no paraba de sobrepensar la situación.

¿Estaba enamorado? Es lo más probable, ya que siempre quiere estar junto a el, y además los besos no se dan en la boca por qué si.

Había confirmado que lo amaba, pero, ¿Raptor sentía lo mismo?

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Pasaron las horas.

Sparta se encontraba viendo en su teléfono, hasta que le llegó un mensaje.

Oh no, era quien menos querría que le escribiera.

— “¿Por qué no viniste hoy al trabajo? Siempre vienes, ¿es por lo de ayer?” — Leyó en su mente Sparta el mensaje de Raptor.

No, no era por lo de ayer, aunque si sigue avergonzado de la situación no es por eso, es porque estaba enfermo. Decidió serle sincero.

— “No, no es por lo de ayer, es porque cuando huí estaba lluviendo muy fuerte y cuando regresé se me olvidó cambiarme de ropa, debido a eso me he enfermado” — escribió para luego enviárselo.—

Estaba escribiendo la respuesta a aquel mensaje, sus nervios estaban a mil.

— “Voy de inmediato para allá.” — leyó nuevamente en su mente.—

Ay no, no puede ser.

No quería que dejase el trabajo simplemente porque estaba enfermo. Rápidamente le respondió.

— “No hace falta yo estoy bien, no hace falta que vengas hasta mi casa, tranquilo”— escribió para luego enviar.

Tarde. No le llegaban los mensajes y eso significaba una cosa, iba para allá.

Quería levantarse de la cama para intentar al menos vestirse pero su fiebre era tan alta que no podía mover ninguno de sus músculos, le pesaban. No podía hacer nada.

Lo único que podía hacer era temblar debido a que si fiebre seguía subiendo y esperar a que llegara.

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Pasaron unos minutos y ya estaban tocando el timbre de la casa, no podía ir a abrir debido a que no podía moverse. Pero hizo su mayor esfuerzo para levantarse e ir a abrirle.

Su mandíbula temblaba levemente y caminaba de forma lenta porque su cuerpo pesaba. pero logró llegar

— Sparta estás bie- ¡Oh por Dios, pero que mala cara tienes! — rápidamente dejó las medicinas en el suelo y lo agarró porque parecía que se iba a caer en cualquier momento.—

— Mhm... Estoy bie-bien no hacía falta que vinieras...— intentó decir mientras temblaba.—

— No, no está bien y si hacía falta que viniera, tú solo no puedes cuidarte en ese estado.— lo cargó al estilo princesa.— te voy a llevar a la cama.—

Sparta se aferró al pecho de Raptor levemente, se sentía seguro con él.

Cuando llegaron, el mayor depositó en la cama al menor, para después arroparlo con las mantas.

— Iré a por la bolsa de medicinas, ahora vuelvo. — se fue de ahí.—

Una vez regresó, decidió tomarle la temperatura del cuerpo.

— Querido, levanta la axila.— ordenó Raptor con un termómetro en la mano. — ¿Puedes hacerlo o te la levantó yo por ti? —

— E-esta bien... — con algo de pena levantó su axila y el mayor le colocó aquel termómetro, para luego bajar nuevamente su sobaco.—

— Ahora hay que esperar, de mientras, me gustaría disculparme contigo por lo de ayer, fui muy impulsivo al besarte cuando no me habías respondido la confesión. — acarició su frente.—

— No-No te preocupes, ehh... Tú... — Su cara se coloro, y no por la fiebre.— Yo... Eeh... La verdad es que... — trago saliva, decidido a decirlo. — Es que me gustó el beso.— quiso mover sus brazos para cubrirse las manos, pero no pudo.—

— No muevas el brazo, aún se está tomando la temperatura. — le acarició la mejilla.— Te volvería a besar ahora mismo, pero no quiero contagiarme tú fiebre.— Sonrió dulcemente.— ¿Enserio te gustó el beso? —

— Si-Si... — de repente, el sonido de que ya se había tomado la temperatura sonó.—

Raptor espero unos segundos antes de agarrarlo y una vez lo hizo se sorprendió un poco al ver su cantidad de fiebre.

— Tienes 38,9 , estás muy cerca del 39...  — hablo raptor preocupado.— agarró unas pastillas.— Tienes que tomarte esto ya.— le entregó también un vaso de agua.

Sparta lo agarró y se lo tomó con algo de dificultad. Con ayuda de raptor claramente.

— Gracias por venir a pesar de ser el jefe y tener que trabajar... — Comentó algo apenado.—

— A mi no me importa tener que irme un tiempo de mi trabajo para estar contigo, ahora mismo eres mi prioridad, quiero que estés bien. — dió un corto beso en su frente.— iré a hacerte una sopita de pollo, dicen que son muy buenas para estas cosas. —

Se fue dejando a Sparta solo y sonrojado por aquella respuesta. Se cubrió la cara con las manos y susurró.

— Joder Raptor como puedes ser tan amable... — sentía una presión leve en su pecho, su corazón empezó a palpitar un poco más.—

Unos minutos después el mayor regresó con un plato de comida y una cuchara. Se sentó en una silla frente a el y comenzó a agarrar comida.

— A ver, di: “aaa”... — jugó un poco raptor mientras le acercaba la cuchara con comida a la boca.—

— Raptor tampoco te pases... Puedo comer solo... — avergonzado, se sentía un niño pequeño.—

— Oohh vamoos estás muy malito, ¿déjame cuidarte si? — seguía ofreciéndole comida.—

— Mhmm... — suspiró.— aaaa... — abrió su boca y el mayor introdució la cuchara ahí, alimentándolo. —

— Muy buen chico jaja — se rió un poco.—

— Ya cállate... —

Estuvieron así sucesivamente hasta que pasaron las horas y sparta se sentía mejor que antes. Su fiebre había bajado y ahora se sentía mejor junto a raptor.

Ya que el menor estaba mejor decidió dejarlo solo ya que él tenía una reunión importante, así que se fue de ahí.

— Creo que si me gusta Raptor, fue tan lindo conmigo cuando me estaba cuidando y siento una presión en mi pecho cuando pienso en el... — se puso colorado y colocó su mano en su pecho — Además físicamente es muy hermoso... — se puso boca abajo aún acostado.—

Sparta en esos momentos estaba feliz pensando en los buenos momentos que pasó con Raptor.

Estaba empezando a confirmar su amor.

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