If you marry me [Bajifuyu]

1. Último semestre.

Se venía una temporada difícil para la tienda.

Después de meditarlo por varios días, Baji platicó con Chifuyu y ambos llegaron a la conclusión de que lo mejor sería que él dejara de asistir a trabajar para concentrarse en su último semestre de la universidad.

Chifuyu estuvo de acuerdo con él. Sabía el esfuerzo que su novio ponía día a día en su carrera y él deseaba apoyarlo.

Y es que no existía otra opción. Era la manera más sencilla para Keisuke de poder hacerle frente a la recta final en su largo proceso para convertirse en un médico veterinario.

Pero definitivamente, no sería algo fácil de afrontar en Peke J land.

Los únicos empleados eran ellos dos y Kazutora... que uno de ellos deje de acudir repercute directamente en las operaciones y contratar a alguien que los ayude no es una opción viable o al menos, no por ahora. Los tres chicos invirtieron todo su capital en formar esa sociedad. Chifuyu es dueño de la tienda en un 60%, Baji y Kazutora tienen el 40% restante a partes iguales. Y, aunque han sabido manejarse bien gracias a la dirección de Chifuyu, aún no poseen los fondos suficientes para pagar un salario más.

Pero en fin, tendrían que arreglárselas.

Después de todo, si Baji logra convertirse en un veterinario, podrían dar un servicio completo... ya no serían únicamente una tienda de mascotas; y la verdad sea dicha, contar con un servicio médico incrementaría las ganancias.

—Lo veas por donde lo veas, la mejor opción es dedicarle toda tu atención a la escuela... a fin de cuentas, ya no te falta mucho. —Chifuyu le sonrió dándole ánimos.

—Gracias por esto. Te prometo que me esforzaré. —Contestó besando su mejilla.

—Ahora solo tengo que comunicarle a Kazutora y planear juntos la estrategia.

Chifuyu tomó aire, infló las mejillas y se dió valor a sí mismo.

Aprovecharía que Kazutora estaba desocupado después del horario de comida. Se despidió de Keisuke y regresó a la tienda. No estaba lejos de ahí, pero para su novio, sería un viaje largo de regreso a la facultad.

Después de entrar al local supo que ese era el momento preciso, no debía esperar más.

—Baji tendrá que ausentarse este mes... bueno, la verdad es que quizá regrese hasta principios de julio. —Anunció.

Y estaban en abril.

Chifuyu llevaba dándole vueltas al asunto desde la mañana. Sabía que la decisión estaba siendo considerada desde inicios de año pero justamente hoy lo hicieron oficial. No quería decirlo, pero tendría que enfrentarse a Hanemiya tarde o temprano.

Kazutora simplemente suspiró.

Y no era para menos. Vaya, sí que tendrían demasiado trabajo... ¡y encima con tanto calor durante la primavera y el verano! No se daría a basto él solo bañando a todas las mascotas que seguramente acudirían a solicitar el servicio.

—Ni hablar, tendremos que organizarnos. —Contestó mientras acomodaba su espacio de trabajo. —Es por un bien mayor.

Matsuno asintió y sacó una libreta del mostrador. Se sentía un poco culpable de excluir a su amigo de la decisión pero Baji aún tenía dudas. No quería dejar de trabajar pero se veía acorralado a esta altura del semestre.

Ambos chicos se sentaron en el pequeño escritorio de la oficina donde se gestiona la parte administrativa. Apenas eran las cuatro de la tarde pero decidieron bajar la cortina para indicar que el establecimiento se encontraba cerrado.