If you marry me [Bajifuyu]

3. Pensando en ti.

Kazutora frunció el ceño y se bajó malhumorado de la camioneta.

—Estúpida ruta horrorosa... —Masculló.

Peke J Land contaba con un vehículo perfectamente adaptado para transportar mascotas y dirigirlas de manera eficaz y segura hacia la tienda.

Vehículo que ahora debía manejar Kazutora para llevar a los perros a su servicio de baño.

Actividad de la cual se encarga él. De la ruta se encarga Keisuke.

Kazutora abrió la parte de atrás de la camioneta y tomó una de las correas.

Si hay algo que detesta en este mundo es manejar un auto. Manejar por Tokio lo agota, lo estresa y le pone de mal humor... es muy diferente a conducir una motocicleta, pero evidentemente, no puede ir por los perros en motocicleta.

—"Yi viy i trizirti li riti" —Imitó en voz alta  a Chifuyu totalmente enojado y tocó el timbre de la vivienda.

En verdad Chifuyu no había podido escoger la peor ruta para ese día.

"Hizo la ruta con las nalgas, maldito Chifuyu."

A Kazutora le abrieron la puerta y su semblante cambió por completo.

—¡Buenos días, soy Kazutora de Peke J Land, vengo por Momo! —Dijo con una bella sonrisa.

No podía permitirse dar un mal servicio, y además, los perritos no tenían la culpa de que Chifuyu tuviese la cabeza en las nubes.

Kazutora era amable con las personas que le confiaban a sus mascotas para estética y baño y sus clientes (mayoritariamente mujeres) eran muy buenas con él.

—¡Kazutora-kun, qué alegría verte por aquí! Normalmente no sales de la tienda.

—Estoy cubriendo a Keisuke. —Explicó recibiendo a la Yorkie de largo y enredado pelo.

—Oh, ya veo. Mandaré a Momo más seguido si eres tú quien viene por ella. —Le contestó la señora con una sonrisa y un guiño.

Kazutora sabía que algunas de las mujeres que acudían con sus mascotas lo consideraban atractivo aunque creyó que Keisuke tendría el récord.

Por lo menos ese breve comentario le había sacado una sonrisa.

—Regresaré con ella aproximadamente a las 6:00 pm. —Anunció.

Y esa era otra cosa que odiaba de la ruta.

Tener que volver a dejar a los perros.

Como si él no terminara lo suficientemente cansado como para tener que llevar a casa a cada uno.

Cuando regresó a la tienda y revisó el calendario echó la cabeza para atrás.

"Maldita sea".

—En unos meses más, Keisuke regresará, será médico veterinario y tendremos más ingresos en la tienda. —Sé dijo a sí mismo tratando de darse ánimos.

Esa mañana recogió cinco mascotas y aproximadamente le dedicaba cuarenta y cinco minutos a cada una.

Sería agotador tener que regresarlos.

—Kazutora, perdóname. Cuando te fuiste vi que agendé mal y se volvió un caos todo. —Se lamentó Chifuyu cuando él ingresó.

—Te odié con el alma Chifuyu, ¿a Keisuke le haces lo mismo?

—No fue intencional. En verdad estoy apenado.

Chifuyu lo ayudó a trasladar a las mascotas de la camioneta a la tienda. Kazutora comenzó con sus tareas del día tratando de olvidar su molestia de la mañana.