Capítulo 2

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Nunca se bautizó.

No iba a la iglesia, apenas y recordaba los 10 mandamientos, ni siquiera recuerda haber abierto algún libro religioso alguna vez.

Se va a morir.

Se va a morir y definitivamente se va a ir al infierno por no haber hecho nada de eso.

Genial.

Nunca tuvo mucho dinero, su madre fue una alcohólica desde que tiene memoria y su padre nunca estuvo presente, lo único por lo que siempre tuvo un motivo para seguir adelante fue la danza y nisiquiera pudo cumplir su único sueño.

Maldita, maldita suerte.

Sintió cómo su cuerpo iba reaccionando lentamente, nuevamente recuperaba el control de su cuerpo y sus ojos dolían un poco al sentir el resplandor de la luz.

Llevó una de sus manos a su rostro e intentó tapar la luz.

Oh.

Ya no estaba atado.

Empezó a mover sus piernas y brazos lentamente hasta confirmar que ninguna de sus extremidades estaban amarradas y extrañamente el lugar en el que estaba acostado era muy cómodo.

Volteó lentamente hasta darse cuenta de que estaba en una cama, de hecho, estaba en una habitación bastante grande a decir verdad.

Al menos no lo habían tirado en una zanja.

Poco a poco se levantó y llegó hasta la puerta abierta de la habitación y se dio cuenta de que estaba en un lugar bastante, bastante caro, diablos tenían hasta esas lámparas caras que cuelgan de los techos los ricos.

En lo que parecía ser la cocina se podía escuchar a alguien conversando, al parecer estaba en una llamada porque no escuchaba a nadie respondiendo.

"Sí, sigue aquí"
"¿Qué?, no, no voy a hacer eso"
"Mira es mi problema, te llamo después"

Siguió caminando hasta llegar al lugar de donde provenía la voz y maldita sea.

Era el mismo tipo de ojos bicolor.

"Veo que ya despertaste" el tipo estaba con una camisa blanca remangada hasta los codos mientras parecía estar cocinando algo sin prestarle mucha atención al rubio.

"¿Te das cuenta que en este momento no hay literalmente nada que me impida escapar verdad?" Estaban literalmente en la cocina, si Katsuki conseguía ser lo suficientemente rápido tal vez podía tomar un cuchillo he intentar salir.

"No lo harás" respondió mientras se servía un vaso de agua y volteaba a ver al cenizo.

"¿Y que diablos te hace pensar eso?"

"Porque si así fuera ya lo hubieras intentado, sé que estás asustado, por eso no lo has hecho"

"Sigo sin entender por qué no estoy muerto"

Shoto sintió como se atoraba y escupió un poco de agua alescuchar las palabras del chico.

"Dios cálmate un segundo, no voy matarte, ¿qué te hizo pensar eso?"

"Tal vez cuando dos extraños me secuestraron y me llevaron a un depósito para luego volverme a dormir" por supuesto que pensaba que lo iban a matar, nadie secuestra a alguien para llevarlo por un helado y un paseo en el parque.

El bicolor soltó un suspiro y se recostó con ambas manos a los lados de su cintura en el mesón de la cocina.

"Escucha, no te voy a hacer daño, simplemente no puedo dejarte ir así como si nada, hay mucha gente ahí afuera que quiere hacerme daño, ¿qué me asegura que no irás a decírselo a alguien?"

Te esperé en la calle Royal Mile. [Todobaku] (Emisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora