Yes To Heaven ⸻ ❝Riverducción❞

02

— 6 años atrás —

—¿Aceptan?— El chico pelinegro se recostó en las piernas de una de sus amigas que se encontraban en el jardín de la facultad —. Les caerán demasiado bien.

Las tres amigas se miraron entre si.

—¿Qué dicen? los chicos ya aceptaron conocerlos a ustedes — Insistió.

Rogelio, mejor conocido en la universidad como Roier, quería presentar a sus amigos entre si, era alguien muy sociable y sin problema le caía bien a cualquiera.

—¿Los chicos ya saben?— Una de ellas se recostó a la par de él.

—Sí, le comenté a Osvaldo en la mañana y Aldo aún no sabe nada pero se lo comentaré más tarde pero estoy seguro que aceptará.

—Yo acepto— Samantha fue la primera en hablar.

—Vamos las tres y así con gusto conocemos a los amigos por los cuales nos cambiaste.— Pronunció en broma Abril.

—¡Hey! jamás los cambiaría, somos amigos desde prepa.

Los seis se conocieron el primer día de clases y desde ese momento no se separaron.

—¿Tienes tus favoritos?.— Amairani lo amenazó.

Las hermanas Garza, Abril y Amairani fueron las primeras en hablarle a Samantha para al final del día  de prepa terminar el grupo completo.

—Para nada, me tengo que ir—Se levantó para agarrar sus cosas—. Las veo esta noche, la pasaremos chingón y es más... No sabemos que pueda pasar— Les lanzó un guiño lo que provocó risas entre ellas.

Los universitarios habían planeado una fiesta en la facultad y quería hacer el grupo más grande y ahí presentaría a los demás.

—¿Saliendo me ayudan arreglarme?—Samantha se levantó para ir a su próxima clase.

—Claro que sí, nos avisas más tardecita.

El día pasó rápido y ya eran las 6 pm, Samantha buscó rápidamente a sus amigas, creía que con el tráfico de la ciudad se les haría bastante tarde, apreciaba que la esperaran, su horario era bastante diferente al de ellas.

—¡Aquí están!

—¿Te vienen siguiendo?— Preguntó Ama al ver a su amiga con la respiración agitada y las mejillas coloradas.

—¡No estén hablando y suban al coche!

—Ari tranquila, es viernes— Ama siempre se miraba tranquila en cualquier situación—. No quiero imaginar que pasará cuando Juan venga.

—¿Por fin vendrá?— Samantha dirigió la mirada a su amiga.

—¡Sí! ¿no es genial?— La expresión de Abril cambió al hablar de él.

—Que alegría que por fin se podrán conocer— Extendió su mano hacía su amiga.

—Ya ni le digas que se la pasará hablando todo el camino de él.

Abril, mejor conocida como Ari, había conocido a un chico colombiano por internet de nombre Juan. La relación al parecer iba muy en serio.