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FRANCIA HABÍA EMPATADO A ARGENTINA EN TAN SOLO DIEZ MINUTOS y el grupo de amigos no podía hacer nada más que llorar.
— boludo estábamos tan cerca — chillo Jules
— franceses de mierda, ¿porque no fallaron el penal boludo? — chillo esta vez Rodri
Un silbatazo anunció el final del partido y eso significaba que se iban a tiempo extra, quince minutos cada mitad, definitivamente esto iba a ser un sufrimiento para todos. Jules tenía la mirada perdida cuando vio que De Paul le hizo unas señas de ir hacia los baños, al principio no entendió una mierda pero al ver como el jugador caminaba hacia ahí le aviso a sus amigos que volvía en un toque.
— Jules morocha — escuchó que alguien la llamaba pero no alcanzaba a ver aquella camisa del número 7 por ningún lado — atrás del cartel boluda — inmediatamente localizó al número 7 de la selección y se acercó a él saludándolo de abrazo.
— ¿no deberías estar en la cancha con los demás? — cuestionó la morocha
— si pero me escapé para darte esto — le entregó 3 gafetes que decían VIP — le comenté a Tini que estabas vos aquí y me rogó que te llevara con ella así que toma —
— gracias, gracias, gracias — la morocha no podía dejar de agradecerle pero su conversación se vio terminada porque Rodrigo tenía que volver al campo — hazme un favor — el la volteo a ver — rómpele el orto a esos franceses y trae la copa a casa — Rodrigo sonrió y salió corriendo hacia el campo siendo seguido por Jules quien a comparación del 7 ella salió más tranquila. Sus amigos le interrogaron de donde había sacado esos pases pero no dijeron nada más al ver como la morocha los llevaba hacia la zone VIP.
— JULES MI AMOR — se escucho el grito de Tini logrando captar la atención de Jules y sus amigos, la ya mencionada corrió hacia los brazos de su amiga atrapándola en un abrazo bastante lindo — no tenes ni idea de cuanto te extrañe —
Jules le sonrío a boca cerrada pues al sentir la mirada de todas las personas del VIP sobre ella se sentía intimidada por lo que se limitó a sonreírle y responderle un yo igual. Su conversación terminó ahí pues el primer tiempo extra había empezado logrando poner a todo el estadio en silencio.
Era el minuto 107 del partido cuando Leo se acercaba al área contraria, el grupo de amigos se paró viendo el gol ya dentro de la portería y más cuando el portero francés en un intento de atajar solo dejó el arco descubierto, Leo pateo y aunque una defensa francesa intentó sacar el balón estaba más que claro que ya había entrado.
— GOOOOOOOLL — el grupo de amigos gritó y se abrazó saltando
— LEO TE AMO POR VOS LE ECHO GANAS A LA VIDA — Jules ya había gritado cuando se dio cuenta que Anto, la esposa de Leo, estaba igual en el VIP así que ya bastante avergonzada se sentó en su lugar. Mientras sus amigos se reían a carcajadas de ella, Jules los puteaba y los fulminaba con la mirada.
