Iba a matarlo, definitivamente iba a matarlo. Jake sabía que su vida estaba contada y esta vez no se saldría con la suya lastimosamente. Haberle contado a Harua que su mejor amigo tenía una especie de crush por él quizá no había sido su mejor idea. Pero es que a veces sus neuronas no conectaban del todo bien y terminaba metiendo la pata a lo grande.
Cuando le confesó a Harua sobre lo de su amigo, este se quedó perplejo asimilando las cosas. Por la mente de Jake solo navegó la idea de que el castaño no estaba ni un poco flechado por Maki ¿Ahora qué haría? Sería muy incómodo para Harua hablarle a Maki sabiendo de los sentimientos del azabache ¡Le había hecho perder contacto con su amor platónico a su mejor amigo! Estaba muerto de por vida, como si pudiera revivir de todas maneras.
Lo poco que sucedió cuando resultó lo de la confesión ajena fue que Aoyagi se separó abruptamente de él para correr lejos del teatro. Jake suponía que era para escapar del terrible malentendido que había causado. ¡Le había salido todo mal!
—Bueno, acabas de hacer algo que nunca creí que vería a alguien hacer, Shim... Creo que es la primera vez que alguien se le confiesa a Harua... Bueno, más o menos así... Pero tranquilo que seguro la magia del chico funciona una vez más y terminan juntos ¡Mira el lado bueno, Shim! Podrías llegar a convertirte en el próximo cupido —dijeron detrás suyo haciendo que pegara un salto por el susto. Park Sunghoon estaba allí atrás con su perfecta sonrisa y su belleza derramándose por todo su hermoso rostro. Jake no podía callar el latido de su corazón por dos razones en especial; Sunghoon estaba hablándole y, la segunda, Sunghoon había escuchado cuando le habló a Harua. ¿Y si también escuchó cuando mencionaba que le gustaba?
—Desde qué parte escuchaste? —preguntó asustado en voz baja. El mayor lo miró por unos segundos y luego sonrió como siempre.
—Desde la parte donde confiesas tus sentimientos hacia mí, por si querías saber —rió. Jake quedó estático en su lugar regulando su respiración. Entonces era cierto, aunque fuera casualidades de la vida, haberle confesado a Harua quién le gustaba había funcionado. Ahora obtendría la burla atención del chico al cual amaba.
—A-ah..sí... Me gustas desde siempre...
—Bueno... Tú a mí no —y el rostro del menor perdió todo brillo de esperanza al escucharlo —pero, hey, tranquilo... Me pareces un chico tierno y lindo... Quién sabe, tal vez me llegues a gustar algún día.
¿Era real? ¿Estaba sucediendo? ¡Era muy real!
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Sí, había escapado, no le negaba. Pero en su defensa se sentía demasiado sorprendido como para seguir haciéndole frente al amigo del chico que le gustaba, y que ahora resultaba ser un sentimiento mutuo ¿Cómo le daría la cara a la vida? Realmente nunca se esperó que Hirota Riki, alias el chico impuntual, llegara a quererlo. Para Harua era solo cuestión de gustos y atención, Hirota jamás le había entregado aquella atención que podía hacerle dudar si tenía interés en él, prácticamente el pelinegro lo ignoraba a toda costa.
Cuando iba y se le acercaba a hablar, mayormente respondía con monosílabos o intentaba esquivar la mirada. Aquellas actitudes le hacían creer a Harua que Maki no le prestaba atención porque no era a quien amaba. Mas ahora Shim Jake llegaba a confesarle un amor que no era suyo para ¿Hacer feliz a su amigo? ¿Por qué lo había hecho realmente? A Harua no le gustaría que Nicholas fuera y le dijera a un extraño de quién estaba enamorado.
—¿Qué se supone que debo hacer con esta información? —habló para sí mismo mientras se disponía a abandonar las instalaciones —No me lo puedo creer...
Venía demasiado metido en sus pensamientos que no se fijó en la figura alta y desarreglada esprando a la salida. No era que Hirota Riki lo estuviera esperando precisamente a él pero por alguna razón, esa vez, esperaría a Jake y si cabía la posibilidad de que se cruzara con Harua lo haría ver como una tonta casualidad.
—Que tengas un lindo día, Harua —saludó el alto llamando la atención del más bajo. Su actitud parecía ser la de todo un bad boy indiferente, claro que Harua no sabía que Maki estaba rogando por no haber sonado demasiado idiota al decirle que tuviera un lindo día.
—Ah... Gracias, tú también. Trata de no llegar tarde la próxima semana... Te van a reprobar.
¿Ah? ¿Podía estar eso sucediendo? ¡Su crush se estaba preocupando por él! O quizá Maki, una vez más, estaba mezclando las cosas y Harua solo había dicho eso por cortesía o por querer decirle algo y no quedar como un maleducado.
Mientras tanto, en la imaginación del más pequeño, seguía sin poder creer que aquel chico indiferente estaba loco por él. ¿Las personas enamoradas no se comportaban extrañas junto a su amor platónico? Ah... Marinette le había engañado toda su vida...
—Nos vemos el lunes, Harua... —pero si existía la mera posibilidad de que lo que haya dicho Shim fuera cierto, entonces no dejaría pasar su oportunidad.
—¿Sabes, Maki? Estoy muy triste —puchereó atrayendo la atención del azabache.
—¿Qué? ¿Por qué? ¿Te hicieron daño?
—Nada eso, es que todo el mundo se me acerca para confesar que le gusta una persona pero nadie viene y me pregunta si yo también estoy enamorado, es muy frustrante ¿Sabes? Ver que se crean hermosas parejas a mi alrededor mientras sigo acá solo solín solito.
—¿Cómo dices eso? Harua, eres como un Dios del amor, obvio que ya debes de tener a alguien que ames y esa persona seguro te ama a ti. ¿Por qué no solo vas y le dices que quieres estar con él? Seguramente aceptará.
—¿Lo dices en serio? —ambos se encontraban recargando su peso en el borde de la puerta —Me gustaría poder estar con esa persona, y ahora sé que le gusto pero... Esa persona aún no se confiesa y cuando lo haga estaré muy feliz de aceptar ser su pareja —esperaba que al menos el chico frente a él captara su no tan sutil indirecta.
—Las personas a veces son muy vergonzosas, mira si no te dice nada por miedo a que lo rechaces ¿Hiciste algo para hacerle saber que era mutuo?
¿Qué? ¡Pos supuesto idiota! Me la paso corriendo de aquí para allá solo para verte a ti actuar ¿Qué no sabes cuantas escaleras debo bajar para llegar al auditorio? ¡¿No lo ves ya suficiente?
Por más que intentara tirarle una y otra indirecta, cada vez más directas, Maki no parecía entender, tal vez no quería entender a propósito. Mientras Harua se mataba por hacerle ver a su hyung que sus sentimientos eran mutuos, el azabache creía que ya todo estaba terminado, que su pequeño ya tenía un enamorado y él no era.
Harua casi que estaba por levantar un cartel sobre su cabeza que dijera todo lo que sentía por él.
¡Maki, mírame, te amo y tu me amas! ¿Podemos ser la pareja más feliz de todos los tiempos?
Y Maki miraba a un lado diferente con su cartelito pequeño tímidamente balanceándose debajo de su cintura.
Te amo, pero prefiero creer que amas a alguien más.
—Si quieres puedo ayudarte con esa persona —propuso el más alto por lo que el más bajo se le quedó viendo esperando que sea una maldita broma.
—Bien, te dejo ayudarme —patrañas, desde ahora en adelante no pararía hasta que Hirota Riki notara que lo traía locamente enamorado desde hacía tiempo
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a cupido nadie lo quiere ✧ harumaki
FanfictionDicen por ahí que si le confiesas quién es tu enamorado al chico de último año, terminan juntos y enamorados. historia original de ©minhino