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Una vez salió de la enfermería volvió al salón solo para recoger sus cosas y las posibles tareas que dejarán durante la semana, claramente unos cuantos con los que llegaba a hablar o amigos no tan cercanos estaban preocupados por el preguntando el como estaba y el que le paso, simplemente respondió que le dio un ataque de tos algo fuerte pero nada de que preocuparse.

Se acercó a su maestro a pedirle las tareas de los próximos días que no estuviera presente y aún que se la negaran por descanso de igual forma le dejo cosas bastantes sencillas para que no perdiera calificaciones, le molestó un poco eso pero al menos tenía para entretenerse y eso era lo que importaba y lo que le receto la enfermera.

Fue acompañada por uno de sus amigos a la salida y muy posiblemente a su casa aún si se negará.

Vamos, déjame acompañarte a casa

No Taru, estoy bien, vas a perder clases si me acompañas

Te desmayaste en media clase, eso no es estar bien, ¿Si te pasa algo en camino?. Las clases son lo de menos ahora, podre recuperar las actividades

No va a pasarme nada, en serio, te preocupas demasiado

Taru, su otro mejor amigo, era mayor que ella y que Yuki así que trataba a ambos como hermanos pequeños, casi como bebés, (diría la pelinegra), siempre la cuidaba de más, como si en cualquier momento pudiera quebrarse, era algo sobreprotector con ela chica más pequeña.

Acepta, será más seguro llevarte en el auto a que vayas en transporte público y sola, así no corres riesgo

Antes de que pudiera volver a negarse este ya había tomado su mochila con una pequeña sonrisa despreocupada, podría decirse que también era como ¿un padre?, Suspiró pesado regalandole una sonrisa de igual manera terminando por aceptar la ayuda.

Le dieron la nota al guardia dejándolos salir a ambos, el otro se dirigió a su respectivo auto que estaba parqueado afuera encendiendo este y abriendo la puerta para el otro quién subió de copiloto sin negarse, así los dos prendieron viaje a la casa del chico

¿Quieres que ponga algo de música? para no ir en silencio

No hace falta, gracias de igual forma

¿Cómo te sientes ahora?, me preocupa el como te sientas, ¿lo sabes?

Unas preguntas algo tontas seguro, pero tampoco era como si pudiera hacer algo y tampoco quería quedarse callado con la chica junto a el, no era muy común en ella quedarse callada durante minutos y minutos.

Lo único que recibió de respuesta fue a la menor encoger sus hombros restandole importancia incluso a eso, no le tomo más vueltas al asunto y termino por no decir nada más en el camino, pareciendo horas esos minutos minutos que estaban juntos.



























A causa de la cara decaída de la chica el castaño se desvío del camino principal, claro que esto confundió a la chica volteando su mirar al que iba al volante, este solo le contesto con una mirada tranquila y una sonrisa. La llevo a comer a uno de sus lugares favoritos, esto animo a la menor quien pidió lo de siempre, era su costumbre. 

El celular de la chica no paraba de sonar, las llamadas las rechazaba y las ignoraba y los mensajes tampoco los leía ni tenía ganas de abrirlos, sabía perfectamente de quien eran esas cosas tan insistentes.

¿Por qué no contestas los mensajes?, puede ser urgente - se le hizo extraño que su pequeña amiga no contestará ni los mensajes ni las llamadas, eso no era parte de ella -

No es nada importante, solo cosas sin sentido - esta vez silencio su aparato para no seguir escuchando ese tono ya molesto por la insistencia - ¿no vas a pedir nada tú?

Claro que le seguía pareciendo extraño pero no comento nada más negando la pregunta de la chica. Así pasaron el resto de la tarde con su "hermano" mayor consintiendola comprandole ropa, antojos, incluso peluches; no era molestia para este cumplir esos caprichos cuando se sentía mal, además, a sus padres no les importaba que hiciera con sus gastos.

Ya estaba anochesiendo despues de eso, al ir llegando a la casa de la pelinegra notaron una silueta parada afuera de su casa, por un momento pensaron ambos que era la madre de la chica pero al estar ya en la entrada la silueta tomo la forma de su amigo, Yuki, ¡oh vamos!, ¿otra vez estaba ahí?, ¿qué queria esta vez?

No mencionaste que iban a verse, me lo hubieras dicho antes para no traerte tan tarde - mencionó el chico castaño que iba al volante al notar a su otro amigo frente la puerta - parece que ya lleva rato

Solo vámonos, no tengo gana de verlo por ahora.... Creo que no podré verlo en unos buenos días - Fué lo que dijo la chica, solo escondiéndose entre las bolsas que tenía con ella en intento de no verse -

Pero si ustedes siempre fueron como dos imanes, ¿Qué pasó? - Claro que la respuesta de la contraria le saco de sus casillas, ella no era así, aunque ya tenía una ligera sospecha y no le gustaba para nada lo que su mente estaba construyendo -

Nada, no pasó nada - Trató de evadir la menor, no quería decir lo que pasó, como se sentía ni que le había ocasionado tal cosa -

Aiko, ¿Qué pasó con ustedes que no me quieres decir? - Volvió a insistir, si era lo que estaba pensando entendería totalmente a los dos, mayormente lo hacía, no era del tipo de ponerse a favor de uno contra el otro -

La chica se encontraba nerviosa, no sabía cómo explicarle a su amigo lo que había pasado entre los dos, como explicar lo que le había pasado en la escuela porque lo asociaría con el problema que tiene encima y tenía razón ese porque, incluso la enfermera se lo confirmó a ella pero non estaba lista para hablarlo. Tal vez el rumor  de su desmayo se esparció rapidamente y era la razón por la cual el otro se encontraba ahí frente su puerta y a unos pocos metros del auto
























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Vaya que me desaparezco un buen rato, ¿cómo están?

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⏰ Última actualización: Jan 15 ⏰

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❁ Hanahaki ❁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora