Curiosidad [Leonardo x Raphael x Donnie x Mikey]

III

Capítulo III: Culpa

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Dub-con

— ¿Cómo? — pregunta mirándolo, y Leo lo besa, no era lo mismo que la primera vez que lo besó, eso fue algo burlón, una de las niñerías de su hermano a las que se había acostumbrado.

Eso es hambre. Más que eso, es furia era fuego, Leo era un extraño para él ahora, quienquiera que sea en realidad debajo de su exterior cuidadosamente arreglado es un misterio, alguien que se había dejado llevar por su pasión imprudente.

Sin embargo, él y Leo están ardiendo ahora, ambos están fundiéndose en ese abrazo.

Su boca se siente magullada mientras su hermano menor reclama más besos una y otra vez saboreando el cobre en los labios del menor, Leo gime mientras fuerza su boca a abrirse, colocando su lengua contra la suya, se siente borrado por su beso, subsumido en el deseo, ese frenesí de querer, el cuerpo de Leo tiembla, se da cuenta de que él está sosteniendo tanto su propio peso como el de él en su Katana, pero ninguno va a detener eso.

— Te deseo — dice Leo con voz áspera cuando finalmente se separan, sus labios permanecen juntos, su aliento compartido es cálido, Leo le acaricia la mejilla.

— Necesito perderme dentro de ti, no puedo pensar, necesito pensar — sisea —  cuando me di cuenta de lo que había hecho me alejé para buscar una manera de disculparme, pero no sirvió de nada. Quédate conmigo Raph. Te necesito.

Leo vuelve a besarlo, sostiendo con más fuerza su rostro, puede sentir lo exitado que está, mientras él está húmedo, casi temblando, que estupidez.

No necesita mucho, solo un poco de palanca hace el truco, un barrido perfecto con su cola y Leo cae al suelo, la katana repiquetea contra la piedra antes de impactar contra el piso.

Leo yace boca arriba en el piso, con los ojos cerrados mientras lucha contra la sorpresa.

— ¿Me necesitas? — chasquea, es similar a la pelea con Destructor, siente la misma libertad, ira, adrenalina, sin embargo había un poco de lujuria en su cerebro cuando mira a Leo en el suelo temblando, tan confundido.

— ¿Raphael? — Leo tenía un poco de miedo ahora, lo está mirando con cierta sorpresa.

Quizás incluso él juzgó mal hasta donde podía llegar los límites de su paciencia, su indulgencia no era totalmente infinita como a sus hermanitos les gustaba creer.

— ¿Cómo te atreves a pensar que puedes simplemente regañarme y tenerme cuando tu apetito es lo suficientemente grande? — se siente mareado ahora, respira tan rápido que todo da vueltas a su alrededor. Se siente enfermo.

— ¿Cómo te atreves a decir que te pertenezco?, Incluso si eres mi hermano, debería golpearte por todo lo que me has hecho, debería contarles a todos lo que pasó, si Don y Abril lo supieran, estarías muerto en cuestión de minutos, lloraré, me derrumbare al contarles las cosas asquerosas que hiciste mientas dormía, estoy seguro de que no van a esperar eso ¿Sabes por qué? porque es asqueroso. Eres asqueroso Leo, así que recuerda, tu vida sigue siendo normal por mi cariño hacia ti.

— Si Raph — es todo lo que Leo responde sin mirarlo, siente una pequeña como la pequeña llama en su estómago se extiende por todo su cuerpo, primero fue una llama blanca de lujuria y luego se volvió roja por la ira, y ahora finalmente muere.

—Bien. Ahora haz un portal y vamos a casa — menciona, mientras lo observa luchar para levantarse del suelo, casi colapsando, se contenta con verlo en ese estado sabe que él es orgulloso a su manera, y sabe que ha demolido ese orgullo.