Al teléfono, la madre alfa de Seokjin suena encantada. "Toda la manada vendrá a cenar el viernes. Oh, no hemos estado toda la manada junta en mucho tiempo".
Seokjin lo sabe muy bien ya que evita expresamente cualquier forma de reunión que no sea absolutamente necesaria.
Tampoco está siendo sutil al respecto.
Es la presentación de su primo menor, sin embargo, y toda la manada Kim debe celebrar la llegada de otro omega entre ellos.
"Estarás allí, ¿verdad?", quiere confirmar su madre. "Dime que estarás allí".
"Por supuesto que no".
"Seokjin", dice severamente. Una advertencia. "Cuando digo toda la manada, te incluye a ti también. Sigues siendo parte de mi manada".
"Desafortunadamente", Seokjin resopla en voz baja.
Esto hace que su madre se ponga a despotricar, tocando temas que él tan desesperadamente quiere evitar. "Sabes cómo me preocupo por ti", probablemente se siente obligada a decir debido a la extraña forma en que demuestra que se preocupa. "Tener treinta años, y ser un omega solitario... alejado de tu propia manada... no es sano".
Es la lástima mal disimulada en su voz lo que empuja a Seokjin a finalmente estallar. "No estoy solo", dice, y técnicamente no es mentira. Tiene a Yoongi, un perfecto mejor amigo omega al que nunca rechazaría por encima de cualquier estúpido alfa.
"Me refería a que no está emparentado", corrige su madre, sin paciencia en el tono.
Seokjin ha tenido una relación de amor-odio con la palabra "sin pareja". Un dilema del alma. Por un lado, se siente orgulloso de ser un omega independiente que navega por el mundo, se gana la vida y se mantiene firme por sí mismo.
Por otro lado, "sin pareja" le ha sido lanzado como un insulto demasiadas veces como para no dolerle más. Como si el hecho de no haber aceptado aún una pareja adecuada lo convirtiera en un omega inferior por ello.
"No es que no tengas muchos pretendientes haciendo cola a diestro y siniestro", continúa. "Conozco a muchos alfas jóvenes que estarían encantados..."
"No importa", corta Seokjin, enojado ahora. Todos los años es la misma canción. Cada año acaba coaccionado a un mínimo de dos atroces citas a ciegas con pomposos hijos alfa de padres alfa que tratan a Seokjin como si fuera un simple premio y no la maldita raza entera.
"¡Claro que sí!"
"No. No importa", dice Seokjin, y como no quiere volver a escuchar esta canción -simplemente no puede- decide mentir. "No importa porque ya estoy apareado". Instantáneamente quiere morder algo. Su propia lengua, tal vez.
Silencio al otro lado de la línea. "...¿Quién-por qué acabo de enterarme de esto?"
Buscando una forma de anclar su mentira, Seokjin piensa en todos los alfas disponibles que conoce; su jefe (viejo), su casero (no y no), Hoseok (...Yoongi lo mataría). Entonces un atisbo de esperanza, una luz revoloteando en la distancia. "¿No te he dicho que he estado saliendo con mi vecino?"
Indignante es esto.
El vecino en cuestión, Jungkook, no es el peor de los alfas. Es joven, para empezar, y es dulce. A veces incluso ayuda a Seokjin a llevar su extensa compra hasta su piso. Educado y servicial, trata a Seokjin con respeto a pesar de su diferencia de estatus.
Sin embargo, nunca han sido novios. Olvídate del apareamiento.
"¿Están apareados?", pregunta ella, confusa y cautelosa, sonando tan incrédula que Seokjin siente que debería ofenderse.
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El plan -kookjin-
FanfictionSeokjin, un omega ferozmente independiente, ya está harto de la presión que su manada familiar ejerce sobre él para que encuentre una pareja adecuada y le pide a su dulce vecino alfa Jungkook que finja que están emparejados por una noche para quitár...