[Monarcshipping]

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Un nuevo día empezaba en la mansión Millennium, en la habitación del trío se encontraban los mayores sentados en la cama, el de ojos azul violáceo tenía un problema: lo que debía entrar no cabía en el agujero

Por más que intentaban se torcía y no entraba, ya estaba todo mojado y aún así Yami luchaba para que pudiera entrar correctamente en el agujero, cosa que desesperaba al tricolor ojiazul violáceo

–Cariño no va a entrar–decía el moreno mientras estaba sentado esperando pacientemente a que su novio dejara de luchar al no obtener resultados

–Que si–insistió el ojiazul violáceo–Solo hay que chupar un poco más–

–Por Ra, eres más terco que una mula, es muy pequeño–suspiró el egipcio

–Que te dijo que si entra–siguió Insistiendo

–Aunque chupes no entrará, se tuerce–insistió Atem

–Que positivo–suspiró Yami–Maldita sea porq tiene que ser tan diminuto el maldito agujero?!–reclamó–Entra de una vez maldita sea–

–Maldiciendo no lograrás nada cariño–
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–Entró! Te dije que si chupaba más entraría–dijo orgulloso

–Feliz ahora?–sonrió un poco Atem–Empieza o vas a estar toda la tarde con eso–

–No es mi culpa que sea tan pequeño–reclamó Yami

Y así empezó la mañana para estos dos, Yami luchando con un hilo y una aguja para poder terminar de arreglar un peluche de su hermana, saliendo victorioso en el proceso


Una mañana muy normal

Doble sentidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora