𝖳𝖾𝖾𝗇 𝖶𝗈𝗅𝖿: 𝗍𝗁𝖾 𝗆𝗈𝗏𝗂𝖾 ˢᵗᵉʳᵉᵏ ᵛᵉʳˢⁱᵒⁿ [CANCELADA]

i. nightmares

Ya había pasado mucho tiempo desde que Beacon Hills tuvo su último incidente sobrenatural. Desde que Monroe partió del pueblo con la promesa de volver a tomar su venganza, todos y cada uno de los integrantes de la manada del alfa verdadero, Scott McCall, se fueron separando lentamente para formar sus vidas.

Algunos salieron de Beacon Hills, otros se quedaron. Pero seguramente Stiles fue quien se fue más lejos.

Stiles cumplió su sueño de ir a su academia de ensueño, se graduó con honores como era de esperarse, y al cabo de un tiempo porfin logró ser un detective hecho y derecho. Aunque a veces su torpeza ganaba sobre sus actos.

Stiles consiguió una vida estable, un departamento, un trabajo, amigos... Sin embargo, con el paso del tiempo Stiles comenzó a sentir que su vida era demasiado monótona y aburrida. Hace un tiempo había terminado con Lydia, ya que está misma se había dado cuenta de que Stiles era diferente. Con el tiempo Lydia se percató de que Stiles tenía diferentes inclinaciones a las que asimilaba. Stiles se negó a la idea en repetidas veces, pero Lydia lo sabía y al final él tuvo que ceder a que ella estaba en lo correcto.

No hubo alma más pura y afectiva que la de Lydia al comprender a Stiles en como se sentía, ella estuvo ahí para apoyarlo y simplemente fue la mejor amiga de Stiles en esos momentos de confusión para él. Aunque actualmente Stiles se sentía algo atiborrado por Lydia, ya que ella intentaba buscarle a alguien con quién salir, ya que no había estado con nadie aparte de ella.

—Si, si lo sé Lydia.—hablaba Stiles por el celular mientras estaba formado en una fila para el café.—Lydia porfavor, llevo diez citas y ninguna ha sido de mi agrado.

—Stiles, huíste de todas.—Stiles se quedó callado al teléfono, luego se rascó la nuca mientras observaba a lugares aleatorios del café en el que estaba; bufó e hizo un gesto de ingenuidad.

—Emergencias.—se escucho un suspiro a través del teléfono, Stiles frunció el labio.—Lydia, no se que pasa... Simplemente no logró crear lazos con alguien.

—Tal vez solo deberíamos comenzar a considerar que seas arromantico.

—No lo creo.—balbuceo Stiles.

—¿Entonces?

—Como me gusta el de las noticias.—se escucho una risa a través del teléfono.

—Oh Stiles...—un ruido de fondo se abrió lugar.—Lo lamento Stiles, hablemos más al rato. Tengo una junta.

—Claro, hablamos después.—dijo Stiles para después colgar el teléfono.

Lydia Martín había cursado una carrera de mercadotecnia. Era la mejor en su trabajo y eso nadie se lo discutía. Cómo siempre, triunfaba en lo que hacía.

—Buenos días.—dijo la cajera del café hacia Stiles cuando él estuvo frente al mostrador, Stiles mostró una sonrisa hacia la joven en manera de cortesía.

—Buenos días, ¿podría darme un americano? Porfavor.—habló Stiles mientras sacaba dinero de su cartera.

—Pero claro ¿A qué nombre?

—Stiles.—la cajera escribió el nombre de Stiles en un vaso, Stiles observó de reojo, porfin lo habían escrito bien.

—Serian veinte con cuarenta.—Stiles sacó un billete de su cartera y se lo dió a la cajera.—En un momento se lo entregamos.

Stiles recibió su cambio y luego agradeció por ello. Suspiro para luego sentarse en una mesilla para poder esperar su café, recargo su cabeza en una de sus manos y luego se quedó viendo por los ventanales hacia la calle.