Cap7. cartas noche y dia

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Ya habian pasado 2 semanas desde que Uraraka le habia dicho que hiciera las cartas para Kirishima, al inicio le parecia algo tonto o cursi, pero lo intento..... demonios habia varias cosas que le encantaban de Kirishima que no sabia por donde empezar.

La primera carta fue dificil, intento varias veces hasta que logro una que mas o menos le gustaba, no sabia si entregarsela o no, estubo muy creca de entregarsela pero al final no lo hico, aun no se sentia listo para dársela, ademas no habia prisa aun estaba descubriendo ese sentimiento nuevo.

Estubo tambien investigando sobre "amor" y diablos es complicado esa cosa, no es como las peliculas que miraba su madre de felices para siempre, era algo muy delicado, tanto hermoso como peligroso, color de rosa o no, y eso lo preocupaba un poco.

Al parecer segun lo que ha investigado, el amor se expresara por si solo y que llegara el momento indicado para que alguien se confiese a la persona que le gusta o viceversa, y tambie descubrio que el amor cambia a las personas y cree que si le está pasando eso cada vez que esta con sus amigos esta como siempre pero cuando esta con kirshima es un poco más secible y dulce, y eso lo odia, se siente raro.

Odia eso, odia no saber expresarse bien, odia estar enamorado, odia pensar en esto, ODIA EL AMOR!!, pero..... debe admitir que se siente bonito, ALV LA VIDAAA, solo quiere que kirishima este a su lado nada más solo lo quiere a él y ser feliz... eso es mucho pedir?

Parese que para él si, talvez cuando este listo entregará las cartas y se declare, claro, cuando este listo, la primera semana de escribir las cartas no fueron faciles asi que solo escribia pequeñas cosas de lo que le gustaba de Kirishima y luego descubrio que este chico, ese chico que lo hacia mojarse en las noches en sus sueños perversos, ese chico que con solo que sonriera se le iluminaba el mundo, es la persona mas PERFECTA que pudo encontrar en su vida.

Escribia una carta en el día y una en la noche, y las guardaba en un cajon con llave, era como su corazón que solo se puede abrir para Kirishima.

Las cartas seguian acumulandose como su anor por el pelirojo y ahora solo queria darselas pero el miedo le impedia, pero sabe que no puede dejar que el tiempo se valla, porque luego sera muy tarde y se arrepentira.

Su vida era igual como siempre, trabajo, casa, trabajo, entrenar, trabajo, casa, de vez en cuando salia con sus amigos claro que con mucha insistencia del pelirojo, que ponia esa cara de cachorrito que había que si corazón se derritiera, por mas que dijiera que NO, siempre terminaba yendo, al lugar, era algo que le encantaba de kiri y es que él es tierno, pero tambien muy sexy.

O cuando lo invitaba a entrenar con él, Dios, parecia que estaba en presencia de un dios griego, talvez eso del amor no sea tan malo como dicen

El chico del apartamento 512 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora