IV. Rescate

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Quien lo diría, un nuevo camino, una nueva ruta, una nueva escuela.
Hablé varios días con mis tíos sobre este tema, pues tenía miedo de volver a intentar esto. Lo mejor que pude haber pensado, fue en alejarme de todo el mundo y sólo me enfocarme a mis estudios, si me molestan, no haré nada, si me hablan, no diré nada y lo mejor es quedarse callado.

Recuerdo que durante el camino, me estaba doliendo mucho la cabeza, me sangró la nariz y temblaba mucho. De vez en cuando venían una imágenes a mi mente, las cuales no lograba recordar con gran facilidad.
Pero saben, le agradezco mucho a mi tía, pues en todo el camino nunca me dejó solo.

-Mi pequeño, tranquilo, entiendo que sean tus nervios de empezar algo nuevo, pero te diré un consejo. Solo trata de estar tranquilo durante tu estancia, no dejes que el coraje te invada, eres más fuerte que eso y tus sentimientos son muy grandes, estoy orgullosa de ti y yo confío en que todo saldrá bien.

-Pero tía, no se que pensar, mi archivo ya está manchado, que tal si no encajo ahí, no estoy hecho para esto.

-Todos en algún momento tenemos miedo de algo hijo y cada uno es responsable de ver si supera ese temor. -Comentó mi tío de una manera muy pacifica.

-Te prometo que cuando salgas de la escuela, te preparé tu comida favorita.

Me alegré tanto de lo que me dijo mi tía y solo esperaba con ansias a que terminaran las clases. Iba con toda la actitud del mundo, con todo lo que me dijeron mi tíos, nada me podía detener.

No fue hasta que... Llegando a la escuela, no pasaron ni 5 minutos y empecé a escuchar voces de varios padres y de sus hijos, recuerdo claramente que me llamaron monstruo, asesino, bestia, entre muchas más cosas. Y que lo apto para mí era ser un sacrificio para arrepentirme de mis pecados.

Era un pequeño de 7 años y no entendía que ocurría, pero esas palabras, dolieron.

Entre al salón como si nada, cuando de repente, sentí una mirada que venía de lo lejos, y cuando volteé, un compañero me lanzó un pedazo de papel con una cerbatana y me llamaron "Niño bestia"
No hice caso y me aguanté el coraje que tenía y mejor me esforzaría en mi trabajo.

Y como fue en la escuela pasada, también tuvimos que presentarnos con el profesor, pasaron todos mis compañeros y yo fui el último en pasar.

-Mi nombre es Jorge, tengo 7 años y me gusta jugar videojuegos, de grande quisiera ser un...

-¡Asesino! - Interrumpió un compañero a lo lejos

-Basta Damián, no voy a tolerar que le digas eso a tu compañero.

-Pero profesor, es la verdad y usted lo sabe.

-No mencionaremos nada de eso, así que guarda silencio y presta atención. Puedes continuar Jorge

-Es todo profesor, no hay nada más.

-Pues bien, entonces una vez que ya nos conocimos, saquen sus libretas y comiencen a escribir.

No sabía que era lo que me ocurría, pero, tenía una extraña sensación, de algo muy malo iba a pasar.

-Muy bien chicos, necesito que hagan equipos de 2 para esta actividad, así que escojan a su pareja.

Como era de esperar ya, todos tenían a alguien conocido y obviamente, me quedé solo. Pues cada vez que me acercaba a alguien solo escuchaba las palabras de: "No quiero juntarme con ese chico raro" "¿El monstruo? No gracias" "Vaya idiota, no me juntaré con asesinos"

-OK, veo que estas solo Jorge, descuida, trabajarás conmigo.

-No se preocupe profesor, lo haré solo y demostraré que puedo.

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⏰ Última actualización: Feb 01 ⏰

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