LA VENTANA

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Tengo una obsesión con las ventanas y nunca supe porqué.
Será que soy muy observadora, o que me gusta ver las cosas desde otra perspectiva.
Será que no me gusta ser parte de la vida, pero sí me gusta observarla, sentirla, percibirla y analizarla desde mi lugar seguro.
"Mi lugar seguro", pienso con un tono de sarcasmo. ¿Es mi lugar seguro o mi prisión? ¿Donde está la vida, dentro mío o ahí afuera?
Miro los días pasar, el cielo cambia y yo no.
Aunque los sonidos están ligados a una rutina inevitable, aún así son diferentes.
¿Qué es lo que me estoy perdiendo? ¿Qué es lo que no comprendo?
La ventana me puede conectar o me puede encarcelar.
Me puede dar luz o la puedo ocultar.
La ventana me puede mostrar la realidad o la puedo evitar.
Como sea, la ventana soy yo.
Si me abro a la vida, la vida va a entrar, de lo contrario, me mantendré en la tenue oscuridad de mi lugar seguro, ese que tantas veces me pudo ver llorar, derramando lágrimas, mientras la ventana me podía observar.

MONSTERLAND (Escritos en prosa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora