¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se podría decir que las cosas se calmaron luego de ese incidente, ya que todo permaneció extremadamente tranquilo luego de que se enfrentase a sus compañeros de grupo.
Sabía que las cosas no cambiarían de un día a otro teniendo en cuenta que Yeonjun y Beomgyu aún parecían tener una fuerte tensión entre ambos, pero teniendo una cómoda y tranquila charla en la pequeña sala de estar del departamento que compartían se comprometieron a ir a un par de sesiones con un psicólogo para poder arreglar sus problemas personales.
Al principio fue algo que ambos se negaron rotundamente pero aún así Soobin se puso firme usando a su favor que si no podían trabajar juntos más que probable alguno debería de cambiar de empresa para dejar su puesto a otro novato y eso retrasaría el doble su debut.
¡Oh! Hablando de debut, decidieron que lo mejor sería hacer una petición para poder reunirse con el CEO de la empresa, jamás tuvieron una interacción con este pero el alto había tenido que pasarse toda la madrugada del día anterior escribiendo letra por letra de las canciones que había logrado aprender en ese otro mundo.
Eran solo cinco canciones pero estaba bastante seguro de que quizás eso funcionaría mucho mejor que el concepto debut que su staff le había proporcionado inicialmente, si su jefe les daba el visto bueno entonces podrían empezar a trabajar en equipo.
En equipo... bueno, deliberadamente podía decir que también debía cuestiónar su propio plan, puesto a que en esa otra realidad, todo estaba planeado para un grupo de cinco personas en esta eran solo cuatro.
La alteración de la fórmula no debería cambiar el resultado pero la falta de uno de los números si lo haría... entonces ¿La había cagado?.
Era demasiado probable ya que al final sus realidades eran muy distintas su otro yo era muy distinto, incluso en los momentos de soledad escasos que tuvo, se dedicó a conocer al Choi Soobin de ese mundo.
Empezando por Hueningkai...para su propia mala suerte solo tuvo la oportunidad de conocer al niño por solo unas horas, pero su corazón no dejaba de latir rápidamente ante el recuerdo de la charla amena que habían mantenido. ¿Qué tan cruel se debía ser para odiar a un Ángel? Buenos pues claramente su otro yo era bastante estúpido para hacerlo ya que el niño a pesar de no entender la situación, jamás se presentó a la defensiva ante su presencia.
En su mente se cruzo la pregunta de si...en ambos universos existían las mismas personas ¿Entonces Hueningkai también existía en su propio mundo? Era una idea muy tonta pero su corazón entristecido anhelaba que el destino cruzará a ese pequeño niño en su camino una vez más.
Por otro lado, su otro yo era un niño tan amado y querido por sus allegados, quizás tanto amor le generaba ¿rechazo?...los mensajes de su madre habían aparecido entre unos chats archivados, había casi siete mensajes sin responder algunos en distintas fechas, tambien había algunos de sus hermanos mayores y de amistades que curiosamente si conocía en este mundo.
Quizás no era lo correcto pero le hizo un favor a su otro yo luego de haber tenido una extensa charla con su madre por llamada. La voz de la mujer era suave y cariñosa, algo apresurada haciendo miles de preguntas luego de haber respondido el teléfono al segundo tono de llamada de su hijo menor.
Lo recordaba muy bien, debido a que la mujer tanto extraña como conocida para el le comento que le sorprendió un poco recibir una llamada de él luego de que haya ignorado sus mensajes un par de semanas. No pudo evitar romperse en llanto en medio de la llamada pero fue bueno ya que después de todo su madre le brindo apoyo con palabras dulces y motivadoras.
No era la culpa lo que había llevado al llanto, más bien fue ese pequeño pero claro recuerdo de cuando su madre lo echó de su hogar luego de haberle mencionado que su sueño era convertirse en un Idol. Para sus padres fue un balde de agua fría mientras que el azabache creyó estar preparado para pasar por las duras palabras de sus padres, pero eso jamás ocurrió.
Sus padres terminaron en la mañana siguiente desalojando todas sus cosas y sacándolas en la calle, por otro lado, el recién levantado Choi Soobin fue sacado prácticamente a rastras de lo que en algún momento llamó hogar, para ser arrojado conjunto a sus cosas en el frío asfalto.
Tuvo la suerte de que su hermana mayor y el esposo de esta lo acogieron en su hogar y aunque la habitación que le dieron no era muy amplia, era mucho mejor que dormir en la calle.
Quizás se extendió mucho en ese recuerdo, sus ojos cristalinos se lo decían, pero también le motivaba saber que haría lo posible para lograr sus sueños y hacer que su hermana mayor, la única persona que lo apoyo en su loca idea de convertirse en Idol, estuviera orgullosa de él.
-Soobin Hyung, PD-nimacaba de citarnos en su oficina ¿Vienes?.
Beomgyu entro en su habitación sin tocar, como de costumbre, pero inclinó la cabeza al ver un par de lágrimas en las mejillas de su mayor tentado a preguntar si algo estaba mal.
Pero este solo negó con una sonrisa dulce en los labios limpiando cualquier rastro de tristeza existente en su cuerpo, dispuesto a cambiar su propio futuro.
-Vamos, no hay que hacer esperar al jefe.
Le quedaba un camino largo aún, pero valdría la pena.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Oficialmente solo queda el epílogo y se termina la tanto la segunda temporada como la historia en si.
La verdad es que aún no determinó si hacer un extra o no, pero veremos.
