𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐎𝐧𝐞 𝐌𝐨𝐫𝐞 𝐓𝐢𝐦𝐞 |Avatar

Capítulo tres.

Los días siguieron pasando, pero con más lentitud de lo usual, o quizá solo fue su perspectiva. Todo se veía tan distante a estas alturas, y el hecho de no poder hacer nada para combatirlo era frutrante.

─ ¡Neteyam! ─

─ ¿huh? ─

Apenas retomó su consciencia, fue abruptamente atacado por el abrazo de su hermana más joven, quien se lanzo a sus brazos, obligandole a sostenerle para evitar dejarle caer.

─ Neteyam, Kiri y Lo'ak se han ido a la playa, dijeron que me quedara en la choza a esperarte. ─

Reprochó, acusando a sus hermanos mayores con el, como si hubiesen cometido un terrible crimen.

─ ¿Pero ellos no tenían que hacerse cargo de tí mientras mamá se encontraba de cacería? ─ Dudó.

─ Sí, pero me dijeron que me quedase aquí para esperarte mientras ellos se iban a hablar con Tsireya por algo importante.─

Tuvo que morder su labio inferior para no maldecir. Estaba claro que le disgustaba por completo el comportamiento de sus hermanos, pero aún así, no podía enfadarse demasiado. Ellos le estuvieron cuidando cuando apenas despertó, por lo que tomaría este pequeño 'incidente' como una forma de pago hacía ellos.

─ Tenemos que decirle a mamá cuando regrese, así les regañarán.─

Insinuó con cierta maldad infantil.

─ Mhm, no, tengo una mejor idea. ─

─ ¿Enserio? ─ Dudó.

─ ¿Que te parece si te llevo a jugar en la playa, podrías enseñarme a construir castillos de arena, y allí podríamos pensar otra forma de castigo por no cumplir su palabra de cuidarte y jugar contigo.─

─ ¡Sí, suena genial! ─

En cuanto recibió una respuesta positiva, el omaticaya sostuvo a su hermana en brazos y comenzó su caminata en dirección a la playa. Por hoy, intentaría comenzar a compensar una parte de todo el tiempo que estuvo lejos de sus hermanos, en especial de la más joven.

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El tiempo siguió su curso, ambos estuvieron jugando en la arena por mucho tiempo, construyendo castillos, e incluso intentando crear algunas formas animales que fallaron terriblemente bajo la poca técnica de ambos. Actualmente, Neteyam se encontraba sentado en la arena, dejando que su pequeña hermana decorase su cabello a su exigente, e infantil antojó, utilizando conchas marinas y algunas flores silvestres.

─ ¿Voy a quedar bonito? ─

─ ¡Sí!, ¡Serás el más bonito! ─

─ ¿Enserio? ─

─ ¡Mjm! ─

Cuando terminó, la niña tomó la mano de su hermano, y le acercó hasta un pequeño charco para que pudiese verse en el reflejo de este.

─ Oh, vaya.. ─ Fingió sorpresa.

─ ¿Quedaste bonito verdad? ─

No mentiría, pensaba que los 'adornos' quedarían horribles y se verían completamente terribles en su cabello. Pero cuando se vió reflejado en el charco, notó que no se veía tan mal.

De hecho, podría decir que se veía bastante bien en realidad.

─ Yo diría que sí se ve lindo.. ─