005

9K 948 211
                                    

Estábamos en la casa del papá de Eli, quien ahora se que se llamaba Derek, suegrito Derek.

Al menos suena bien..

Eli y yo estábamos sentados en uno de los sofás, mientras que los otros mayores estaban en la cocina, habían llegado Lydia, Malia y tío Chris.

El ojiverde que estaba a mi lado se notaba nervioso, movía su pierna muy rápido y mordía sus labios de forma un tanto agresiva.

─Eli.. ─Me acerco un poco más a el, hasta que nuestras rodillas chocan. ─¿Que pasa?. ─Intente sonar Calma, pero no podía, en si la situación en la que estábamos era preocupante.

El parecía perdido, no reacciono ante mi llamada, cómo que si no me había escuchado..

Pongo una de mis manos en su pierna inquieta, y la otra sobre las suyas, las cuales jugaban entre si.

Por fin volteo a verme, su mirada estaba perdida y sus ojos estaban llorosos, estaba reprimiendo un llanto.

Sin decir ninguna palabra recostó su cabeza sobre mi hombro y senti cómo empezo a soltar una que otra lágrima traicionera.

No iba a decir nada, tampoco le preguntaría, no quería arruinar la confianza estábamos teniendo.

─Nunca lo logré.. ─Hablo y yo solo me límite a acariciar su cabello ─Nunca me he podido transformar por completo.. ─Se reincorporó, alejándose de mi hombro, para verme directamente a los ojos. ─No sé si aún pueda protegerte, no creo cumplir con lo que le prometí a tu padre..

Subo mi mano a su rostro, y con mi pulgar limpio cualquier rastro de lágrima que estubiera ahí, dejo un cálido beso sobre la punta de su nariz, lo que lo hizo sonrojarse hasta las orejas, al verlo no pude evitar reír bajo.

─Deja de menospreciarte a ti mismo, y si aún no puedes transformarte por completo es por qué aún no es el momento. Tambien debes de dejar de pensar lo que opinen las demás personas de ti, Eli... Llevo literalmente menos de un día de conocerte y a lo único que veo es a un chico maravilloso, amable y generoso..

Sus ojos se iluminan al escuchar mis palabras, y una sonrisa se forma en su rostro...

NARRADOR.

Sin saber que los padres de ambos estaban sonriendo recostado en la puerta que daba a la sala y escuchando todo aquello que los jóvenes se habían confesado.

(...)

Ahora todos estaban reunidos en la sala, cada uno sentado en un sillón diferente, menos los dos adolescentes que se negaron a separarse.

─¿Son amigos?─ pregunto la coyote en un susurro al padre de la chica.

Ambos voltearon a observar a los jóvenes, quienes estaban hablaban y reían animadamente, Eli estaba recostado sobre las piernas de la chica, mientras está jugaba con su cabello, aprovechando de su largo, haciendo pequeñas trencitas.

─Si.. muy buenos amigos.─ Sonrió recordando lo que había escuchado con Derek momentos antes.

Para Scott, Eli no era un mal chico, sabía y confiaba en la crianza que le había aplicado el padre de este.

─Necesitamos sacarlos de aquí, ponerlos a salvos, si Allison esta afuera, lo primero que buscará será a las debilidades de la manada, en especial de Derek..─ hablo la Banshee, volteando a ver a los jóvenes, sonriendo por la escena.

Todos asintieron, de acuerdo con la idea de la pelirroja, de un momento a otro, pequeños fragmentos de humo color negro empezaron a aparecer al lugar, alertando a los mayores.

𝗖𝗮𝗿𝗱𝗶𝗴𝗮𝗻 ; Eli Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora