꒰ capítulo O1. ꒱ ᜊ

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Los pasos suaves de tacón del omega de cabello morado resonaron contra las escaleras de madera, una expresión de fastidio se había instalado en su rostro desde que abrió sus ojos hace un par de horas, pues finalmente era ese día tan poco esperado ...

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Los pasos suaves de tacón del omega de cabello morado resonaron contra las escaleras de madera, una expresión de fastidio se había instalado en su rostro desde que abrió sus ojos hace un par de horas, pues finalmente era ese día tan poco esperado para él, pero tan ansiado para su madre.

El día de su debut en sociedad.

Había cumplido veinte años hace una semana, no había podido sentirse feliz al llegar a la edad adulta cuando le informaron de la fecha de su debut, su madre llevaba toda la semana intentando endulzar su oído afirmando que encontraría un gran alfa así como hizo ella, cosa que no veía posible pues todos los alfas parecían bestias, viendo a los omegas como carne fresca que degustar entre sus fauces.

Intentando eliminar esos pensamientos de su cabeza, bajó las escaleras, allí le esperaba su familia, su madre, su padre y sus tres hermanos, dos menores y uno mayor que él, era un alfa y aunque era un poco sobreprotector, se llevaban bastante bien.

Además de él mismo, su hermano era el más disgustado con todo el tema de su debut, desde el anuncio lleno de emoción de su madre, él se mantenía con la misma expresión de constante molestia.

— Buenos días, florecita. —saludó su progenitora con voz melosa, portaba un vestido simple de colores claros, sus manos con largos guantes blancos sostenían una taza de té azul pastel, en la misma un líquido verdoso, parecía ser té.

— Buenos días, madre. —respondió con una ligera reverencia, sus hermanos pequeños estaban enfrascados en sus juegos con bloques de madera, por lo que ni notaron su presencia, su padre sostenía un libro y solo levantó la vista para sonreír y saludar.

— Buenos días, ¿cómo te sientes? Hoy es tu debut. —mencionó el alfa de hebras azabache, ojos marrones y piel pálida, en sus labios una expresión muy afable mientras miraba a su hijo con cariño, Jungkook hizo una mueca mientras se acercaba a su padre y le extendía los brazos como un bebé.

El hombre emitió una risa mientras se levantaba del sofá y tomaba a su hijo omega en brazos, el pelimorado se relajó en brazos de su padre absorbiendo su aroma a madera, su lobo ronroneó, amaba a su padre, ojalá todos los alfas fueran como él, sabía que sus padres se amaban desde la adolescencia.

Aunque su actitud hacia el debut era de desagrado, en lo más profundo de su corazón deseaba un lindo amor como el de sus padres.

Suspiró resignado, probablemente nunca lo amarían de esa manera, cada alfa que conocía era peor que el anterior, totalmente bruscos, no sabían de romanticismo.

Y él amaba el romanticismo.

Desde que era un adolescente de apenas doce años, él había conocido lo que era el romance, el amor y como debía de verse un amor romántico y dulce, sano.

My Darling | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora