Había pasado 1 semana desde que Stefan llego a la escuela, y parecía ser muy popular ya que hizo amigos con mucha facilidad, algo que me agradaba ya que no necesitaría más de mi ayuda para adaptarse al ambiente.
— ¿ crees que podamos irnos ya, Natalia?
— ah perdón Yumi, tengo que ir a la sala de maestros por unas copias para nuestro siguiente viaje escolar. ¿Quieres esperar o prefieres ir a casa?
— te esperare aquí, y si veo que tardas mucho te abandonaré.
Rió un poco — bueno, tratare de no tardar, te dejo mi bolso.
Salgo del salón de clases para poder ir por esas copias, al parecer, para nuestro próximo viaje escolar, iríamos a un campamento en el bosque, el cual se veía muy interesante, aunque, como aun estábamos en invierno, tendríamos que esperar un poco para poder viajar.
—buenas tardes, soy Natalia, la delegada de la clase 3 de primer año, venia por las copias del viaje escolar.
—¿Natalia? Hola, ¿como estas?
Lo observó unos segundos y aparto la vista
—¿ Qué haces aquí?
—soy el delegado de la clase 1, y estoy aquí por la misma razón que tu.
Me dolía el pecho, no soportaba ni verlo por 5 minutos, quería salir corriendo en el momento, pero no podía permitir que me viera débil, eso no.
— bien por ti— me limite a esas 3 palabras.
—¿sabes? Desde hace un tiempo que quiero hab...
— tu y yo no tenemos nada de que hablar, dejaste las cosas en claro, ah maestro, ¿tendrá las copias de mi clase?—puede que fuera grosero de mi parte pero no soportaría más de sus mentiras.
Tomo las copias de mi clase y salgo lo más a prisa que me permiten mis piernas, sin importarme los llamados de Oscar a mis espaldas. antes de entrar al salón y encontrarme con Yumi, me calmo, respiro hondo y entro.
—Yumi, perdón por la espera pero ya tengo... que haces aquí Stefan.
— Habia olvidado mi celular en mi escritorio y cuando regrese, tu amiga recibió una llamada y se fue, me pidió que me quedara para entregarte tu bolso.
— No era necesario que te quedaras, pero gracias— tomo mi bolso y me despido con la intención de irme.
— y dime, ¿por qué me sigues?
— quiero saber donde vives
— ¿y por qué demonios quieres saber? — digo en tono molesto— vamos, solo ve a casa
— no soy un acosador, pero me gustaría ver el ambiente familiar en el que vives, tal vez eso me explique porque de tu situación
— créeme, mi familia no tiene nada que ver con eso
— entonces ¿sabes la razón?
— bueno, me la imagino, pero ya te dije que esto no tiene nada que ver contigo, solo ve a casa.
— bueno, amenos déjame acompañarte a la tuya
— vamos, estoy bien, ni que me fueran a secuestrar
— no es eso, algo paso ¿no? mientras estabas en la sala de profesores algo paso, te escuche respirar profundo antes de entrar al salón, ademas de que tu cara te delata de todas las maneras posibles.
solo lo mire, no dije nada, pero su mirada tenia determinación ¿a qué? no lo se, y sinceramente, no me interesaba, aunque me intrigaba. Seguí caminando a un paso tranquilo y él caminando a mi lado.
— ¿por qué quieres ser psicólogo?—parecía sorprendido de mi pregunta, y dudo un poco en contestar.
— bueno, siempre me han intrigado las personas y me gustan las teorías y razones de muchas cosas relacionadas con el comportamiento y la mente. y ¿tu?
— ¿ehhh?
— ¿qué quieres hacer en el futuro?
— nunca me lo he planteado con seguridad, aun tengo tiempo para pensarlo con calma, eso creo.
llegamos a mi casa y se despidió con la mano. Lo comienzo a conocer más.
ESTÁS LEYENDO
Buscando una sonrisa
Romance"Ella no sonríe desde el corazón. Quiero ser el primero que la haga reír de verdad." Pero antes, deberá descubrir el porque dejo de sonreír en primer lugar. Una historia donde los fantasmas del pasado se hacen presentes y el dolor del corazón pasa a...