Seguí y seguí con mis cortadas...
Las niñas de los grupitos me seguían molestando,etc.
Yo empezé a pensar cada vez más en matar a todas las personas.
Empezé a imaginar buenas maneras de matar gente. Observaba el lugar en donde me encontraba, luego miraba donde se ubicaba la gente y por último imaginaba usando el ambiente como morirían por ejemplo:
Si alguien tenía unas tijeras en la mano, yo imaginaba que se caía sobre sus tijeras y estas le atravesarían la garganta.
Eso era lo que normalmente hacía al llegar a un lugar (exepto mi casa).
A todo le encontraba algo negativo...
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Depresión
Non-FictionLa gente piensa que las palabras no duelen, sólo porque no ven heridas. (Esta historia esta basada en hechos reales)