🍃☕𝕋𝕙𝕖 𝕔𝕠𝕗𝕗𝕖 𝕤𝕙𝕠𝕡 𝕠𝕗 𝕝𝕠𝕧𝕖☕🍃

~5~

Se escuchaban risas, no solo de mi madre y Charlie... Quién está en casa?

[...]

L: Que pasa James?

J: Creo que hay visita... Tú solo... Entra y ves para arriba, en la segunda puerta verás un mapa del sistema solar, entra ahí, es mi habitación, yo iré cuando esté seguro de quien está aquí.

L: James...

Leo agarró mi mano con fuerza, nos miramos a los ojos.

J: No te preocupes, ahora iré contigo

Le sonreí con confianza y solté su mano, dándole un pequeño beso en la frente. Al abrir la puerta le indiqué a Leo que subiera, al mirar en el salón pude ver a mi madre, a Charlie... Y a los abuelos...

C: James!

Charlie se levantó del sofá y corrió a abrazarme.

J: Hola...

Miré a mi madre y a mis abuelos.

J: Ha venido un amigo, vamos a estar en mi habitación haciendo un trabajo, no quiero que nadie nos moleste... Ni tú enano...

Le sonreí a Charlie. Él se río un poco abrazándome más fuerte.

Abuela: James, creo que sería mejor que te quedases con nosotros, somos tu familia, tu amigo puede esperar, nosotros somos más importantes que él.

Ella me miró con odio y superioridad. Siempre me trataron mal, pero contra más mayor me hacía peor era todo. A Charlie aún no le hacen nada malo, ya que solo tiene 6-7 años.

J: No, es más importante estar con alguien que le gusta como soy antes que con personas que me obligan a ser como no soy. Charlie, creo que deverias venir, en realidad...

Le miré.

C: No... Yo me quiero quedar aquí...

Se separó de mí y se fue con mi madre. Ella me miró como nunca, sus ojos radiaban odio y veneno. Yo me giré para subir las escaleras, pero de pronto mi abuelo habló. Me quedé petrificado al escuchar sus palabras, siempre a sido malo conmigo, bueno, toda la familia de mi madre lo a sido, pero él era el peor.

Abuelo: Hija mía, tu hijo es maricón! Que tipo de deshonra para la familia es está!?!?

Ya no lo aguantaba más. Cerré mis puños fuertemente mientras la rabia empezaba a llegar, junto con las ganas de llorar y empezar a pegarle a las paredes. Empecé a correr y sollozar hacia mi habitación.

Abuelo: JA JA, a parte de maricón es un cobarde!

Subí las escaleras y casi me caigo. Entré a la habitación cerrando de golpe, dejándome resbalar con la espalda en la puerta hasta quedarme sentado en el suelo, sollozando, haciendo lo posible por esconder mi cara y mi estallido de emociones en ese momento. Inconscientemente empecé a estirar mi pelo arrancando un poco de él. Odio esta sensación...

L: James!

Leo se levantó de la cama al verme entrar.

L: James! James! Mírame, por favor..!

Él abrazo mi cabeza, manteniéndome entre sus brazos, apretando levemente. Aún que quisiera parar de llorar, por fin sentía unos brazos acogedores en los que poder llorar tranquilo, sin que me juzgaran. Solté mi pelo y abracé mis piernas.

(...)

Levanté levemente mi cabeza, viendo cómo él, al sentir que estaba más calmado, se separó un poco de mí. Separó sus brazos y con delicadeza agarró mi cara mirando algunas partes de mi cabeza.