¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
“ Han pasado años desde que me fui de New York. Ahora tengo a un hermoso niño y a dos pequeños felinos corriendo de un lado a otro en el patio. Bajo el sol de California y sus estrellas como de cine puedo ver que los cielos se iluminan mientras escribo nuevas líricas, mientras pienso en esos años. Y yo le susurro al oído a ese hombre al que he amado como nadie más ha podido que yo siempre voy a estar con él, y que nadie va a ir a ningún otro lado.
porque apesar de que existen millones formas de desaparecer, Mingi siempre se quedó conmigo. Lo que alguna vez fue un amor adolescente se convirtió en un romance eterno ”