Capítulo 2

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"¿Un nuevo dolor de cabeza o algo más?"

Alek Maksimov.

La incompetente que despedí me costó varios millones. Sólo tenía que recordarme la maldita junta, pero no. La estúpida se la vivía en las nubes.

《No volveré a mezclar el trabajo con mis necesidades sexuales》

La mujer que me parió está frente a mí sacando humo por las orejas y matándome con la mirada desde que entró por la puerta. No soy al único que le disgustó lo que hizo la incompetente.

¿Y a quien sí?

-Te dije que esa tipa no te sería útil, pero no, como es tu costumbre la aceptaste por ser una cara bonita-empieza con la reprendida.

Lena Maksimova; una mujer egocéntrica, arrogante, esposa de Kolya Maksimov y madre de sus descendientes. Para ella las mujeres bonitas son sólo eso, caras bonitas e ingenuas. A diferencia de una mujer inteligente y con carácter, a ellas, se les ve con respeto.
Para ser mujer digan de portar con la descendencia de un Maksimov, debe ser respetable y de buenos genes.

A sus 50 años, Lena se ve bien conservada. Carece de arrugas, nunca pierde el porte y siempre con una mirada de que repudia la existencia humana. Entre rubia y castaña, de ojos verdosos y sonrisa letal. Por lo general, se le ve con atuendos de dos piezas; pantalones sueltos, Blazers, prendas formales y tacones, casi nunca con faldas. Un icono de la moda, al igual que su hija.

Suspiro con pesadez.

Día de mierda, y apenas comienza.

-Te aseguro que es suficiente con tu presencia como para que me estés regañando igual que a un puto adolescente-exclamo dejándome caer en el sillón negro de la esquina.

-Cuida tu vocabulario-me advierte-...Conmigo no vengas con esa altanería que no somos iguales...-Unos golpes a la puerta la hacen callar cada palabra que sale de su boca.

Los seguridad abren las puertas de par en par dejando pasar a la rubia de ojos azules que camina como si fuera parte de un desfile de modas o algo así. El porte dominante y sensual intimida a los hombres que se le acercan, y es por eso que está soltera, por eso o por el mal carácter que se le heredó.

Delgada, de 1.65 mts, buen andar. Tiene en claro que su sensualidad atrae la atención, y es imposible pasarla por alto al caminar.

Camina hasta mí, escaneado disimuladamente el lugar, acompañada de una sonrisa burlesca en los labios. La ropa negra siempre le favorece resaltando los rasgos rusos.

-Alek-y sólo con pronunciar mi nombre a Lena le cambia la cara.

-Freya-digo fastidiado.

Saluda a mi madre y vuelve la atención a mí.

-Así que,...-ya va a empezar-millones perdidos por una falda ¿he?-se burla la pequeña arpía.

Ruedo los ojos y me pongo de pie con las palpitaciones en la cabeza aumentando cada segundo.

-Cállate y siéntate. Ya tengo con los reclamos de ella-señalo a mi madre-como para seguir escuchando tus comentarios estúpidos.

Perversa Tentación (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora