"Amenzas, promesas falsas y...
Todo se va a la mierda"Amara Davies.
-Debes insistirle-comenta por segunda vez el hombre de metro ochenta frente a mí.
-La última vez que estuve en la oficina de Alek no terminó bien-le suelto, recordando el golpe que le propiné a la hermana.
-Qué afortunada, sigues respirando-suelta sarcástico.
《Lo sé》
-Me corrió...Y no creo que mi presencia sea bienvenida otra vez-me le adelanto.
El hombre me toma de la cintura, besándome en la boca. Un beso con sabor a peligro total.
Podría pasar por un vikingo, se asemeja a uno por el cabello largo y pelirrojo, la barba, la mirada pesada y la estatura.
Pasa su aspera mano lentamente por mi vientre donde yace una vida (casi puedo sentir los roces fríos y escasos de Alek), y con la libre me agarra del cuello ejerciendo presión, pero sin dejar de tocar mi panza.
No quiero hacer ningún movimiento brusco porque podría ser peor.
-Eres afortunada de llevar dentro de ti a mi legado-ejerce más presión en el cuello y la mano que me acariciaba la tengo en el cabello en un fuerte agarre.-Pero eso no te salva de que te mate.
Se me está cortando el aire y necesito convenserlo de alguna manera, a como sea tengo que cumplir mi palabra, porque un "hijo" de Alek no me salva del todo de mis enemigos, o carroñeros que saben quién soy y fui en su vida. O los envidiosos que quieren lo que él tiene,...Y lo que él posee, es una fortuna incalculable, y poder, mucho poder.
-Haré que crea que es de él-susurro con lo poco de aire que me queda, y él me suelta de inmediato.
Toso un par de veces por la falta de oxígeno, y agradezco que me soltara antes de desmayarme.
-Tienes una labia que asusta, maldita perra-suelta a reír-.Es por eso que Alek no te mató después de lo que le hiciste a Freya.
No negaré que es malditamente atractivo, y es el físico lo que me atrajo de él. Lo que me atrae de los hombres es...La tinta en la piel como pizarrón de escuela pública, la musculatura bien tonificada, la estatura que sobre pase por mucho la mía, y la voz gruesa, al igual que otra cosa.
Alek y él comparten algunos rasgos físicos, sin embargo, en lo emocional, Alek es mucho más crudo, más cerrado, más hijo de puta. A diferencia de éste tipo, que le da por tener un humor negro cuando le place, o la caricia de hace un momento, Alek no era de acariciarme ni con un alfiler, o decirme alguna palabra romántica que me hiciera creer que podía o pude derretir el cubo de hielo que tiene por corazón, pero es entendible, nunca me quiso.
Fue gracias a su padre que Alek y yo pudimos formalizar una relación y hacerla pública. A Kolya Maksimov le convenía que su karma sentara cabeza antes de que se la colgaran en un perchero por problemático e hijo de puta.
La oveja negra se reveló cuando era joven, como la buena oveja descarriada que es, se metió en dónde no debía y aún siendo demasiado joven destacó y subió de puesto de manera rápida, dejando atrás a los que les tomó años encontrar un puesto.
Mi padre y el suyo son socios y conocidos de toda la vida, era de esperar la clásica de emparejar a sus hijos para que sigan manteniendo todo en equilibrio, y permanecer el legado. Pero había, hay y siembra habrá un problema con nombre y apellido que no permitiría dejarme entrar a esa familia, Lena Maksimova.
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Perversa Tentación (En pausa)
RandomUno pensaría que el pasado siempre lo atormentará toda su vida, y tal vez tenga razón, pues es algo que siempre te acompañará, pero sólo tú decides si es para bien o para mal. Tú eres el único que puede contra tus propios demonios, contra tus más g...