💌💞 Único 💞💌

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A Souya le gustaba Rindou, si, pero...
¿Cómo se lo podía hacer saber?

Rindō ni pizca de sospecha.
Pero tampoco se sentía capaz de ir y decirle, eran amigos desde pequeños.

Y definitivamente no iba a arruinar su amistad por unos estúpidos sentimientos.

💞

Y por si acaso, también intento tener un poco de fé en que tal vez y solo tal vez, Rindou se diera cuenta de sus sentimientos hacia el. Pero...

¡Lo intentó todo!

Primero escribió un par de cartas, todas tiradas a la basura, después un ramito de flores de papel, muy pequeño, un peluche, no, muy cursi para Rindou... Incluso canciones y la típica y tradicional cartulina del: "¿Quieres ser mi novio?"

Pero no.

Sentía que eso no iba a convencer al Haitani, después de todo, el tiene mucho dinero, es extremadamente guapo y para Souya, el chico perfecto.

El se siente pequeñito e incluso miserable a su lado.

💞

Una noche de jueves, normal como las demás...
Al azulito se le prendió el foquito...

¡Bingo!

Ya lo tenía, ¡Si! Era perfecto para el.

Ojalá lo acepté, está a punto de desvelarse toda la puta noche, por el.
Se levantó de su cama, en donde hace unos momentos estaba a punto de conciliar el sueño.
Se dirigió hasta el escritorio de su habitación y se sentó en la silla.

Agarró un lápiz y comenzó a escribir en un cuadernito.

💞

Y ahí iba Rindou Haitani, príncipe de Roppongi, entrando a su salón de clases.

Solo que, al llegar y colocar su mochila en su lugar, había algo raro.

Souya no estaba a su lado.

Siempre llegaba más temprano, ahora estaba preocupado.
Pero, ahí estaba su mochila celeste, tal y como es su esponjoso cabello, así que tal vez solo había ido con sus amigos a pasar el rato.
Y siendo sincero, tenía celos de tan solo ver a su mejor amigo junto a cierto chico alto llamado Hakkai Shiba.

Odiaba ver cómo la ovejita azul lograba divertirse más con ese pelon que con el.
¡Se supone que es el chico perfecto para Souya!

(...)

Esperó a que iniciarán clases, analizando a cualquiera que entrara al aula escolar en busca de su mejor amigo.

Nada, el salón ya casi estaba completo, únicamente faltaba el Kawata menor y la maestra.

Para ese grado, Rindou ya comenzaba a preocuparse, su mente le estaba dando malas jugadas ... ¿Dónde se había metido su bolita de algodón?

(...)

Sonó el timbre de la escuela, avisándoles a todos los estudiantes que la jornada escolar estaba a punto de empezar.

Finalmente, la bolita azul entró al salón, un poco agitada.

Y cuando Rindou lo saludó con la mano, suponiendo que se iba a sentar junto a el como siempre; solo se pasó de largo, ignorando su saludo, a la par toma asiento en las sillas de atrás, juntó a su amigo, Hakkai, que también llegó hace unos instantes, con la respiración agitada.

💌💞 Cartas 💞💌 (Ringry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora