se quedó parado de espaldas en la puerta unos 10 minutos, no sabía si irse, dejarlo sólo, analizaba los pros, pero sólo habían contras.
"¿y si le pasa algo?" sonaba en la cabeza de leo, daba vueltas y vueltas, unas cadenas de preocupación se le habían atado a los pies, y no lo dejaban moverse.
...
los ojos de emiliano se abrían y cerraban con confusión, adolorido por los rayos de sol que entraban, el dolor de cabeza que tenía le retumbaba y a duras penas podía mover el cuerpo.
- ¿leo? - lo llamó, fue lo primero que pensó al despertar, no recordaba mucho de la noche anterior, tampoco como terminó en su casa, intuyó lo obvio, que lo había traído su amigo.
aún así, no sabía si este estaba bien o si estaba con el en algún lado de la casa.
se levantó quejándose, aún así, seguía buscando y llamandolo por toda la casa, ahí estaba, comiendo solo en el comedor, cuando este se dio cuenta de la presencia lo miró
- ¿como tá'? ¿tá' mejo'? - preguntó con la boca llena tratando de mostrar desinterés, aunque mentía, no solo se había quedado, sino, que en el transcurso de la noche se quedó haciendo guardia de que nada malo le pasara, por si necesitaba algo.
- si .. estoy mejor. - avergonzado contestó, y resopló. lo hizo de decepción a el mismo, porque sabía que le había dicho y prometido a leo que no iba a volver a pasar, más a sabiendas de que pasado mañana iban a entrenar para la AFA. se restregó los ojos ante el estrés y el malestar.
- ¿queré' un café? ¿queré' algo, dibu? - emiliano lo miró y sonrió.
- una bolude'.. te hago un café.- esta vez le afirmó, su preocupación era evidente, martinez no dejaba de pensar si su amigo estaba enojado, molesto, algo. sin haberse dado cuenta, el silencio se había sumergido, sólo se oía al mayor preparando la bebida.
sintió como emi iba a hablar, y antes de escucharlo, prefirió cortarla rápido.
- no, no estoy enojado. - casi como si le hubiera leído la mente, contestó seco, cosa que a martinez no le sentó bien.
no quería preocupar a leo, pero se sentía reconfortado cuando el se enojaba o lo intentaba hacer parar, sonaba egoísta, pero era por la única persona que más o menos se controlaba cuando hacía boludeces, y necesitaba algo que lo despertara.
- no esperaba que cumpliera' tu promesa tampoco. - confesó, cosa que a "dibu" como lo había apodado su amigo, le dio pinchazo en el pecho.
siempre recibía un
"me lo prometi'te" "siempre hacé' lo mismo" "estoy preocupado por vo' hermano"
pero esta vez no, le había dicho la verdad, su amigo sonaba totalmente desinteresado. dibu no contestaba, no le decía nada, se había vuelto un momento tenso, el no sabía que decir, sintió a messi acercarse con un café y se lo dejó encima de la mesa.
- me tengo que ir yo ahora, ¿sabe'? acordate que pasado mañana tenemo' algo importante. - agarró las llaves del auto y se fue, había sido extremadamente cortante.
emi se quedó mirando la puerta luego de que su amigo saliera, confundido, con una sensación de vacío y arrepentimiento,
¿su amigo había llegado al límite?
pero nada era más alejado de la realidad, messi estaba realmente preocupado por el, sólo entendió que su amigo no cambiaría e intentaba trabajar en preocuparse más por el, que por emi.
aunque se le era imposible, ¿qué era lo que tenía aquel chico que le hacía tener un nudo en el estómago cada vez que lo miraba? se preocupaba en sobre manera, más que por cualquier otro amigo, era distinto.
- perdón. - susurró dibu al aire. jamás se disculpaba con su amigo cara a cara, porque no podía, la vergüenza y el arrepentimiento lo invadían, pero en la soledad, en la oscuridad, el siempre se sentía culpable por hacerle esas cosas a leo.
los días siguientes, no se volvieron a hablar.
hasta que llegó el entrenamiento.
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bueno, r corto si sé pero callense, necesitaba escribir.
probablemente sea un fanfic corto igual, no esperen mucho d mi estoy r oxidada 😪basta
