𝐀𝐕𝐄𝐍𝐓𝐔𝐑𝐀𝐒 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐈𝐆𝐎.
❝ Ana, una jóven adinerada abordará el magnífico gran "TITANIC". El barco que ni Dios podría hundir.
Sus aventuras llegarán. Un hombre buen mozo estará acompañándola para hacer de sus días los más únicos y llenos...
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"La extraño tanto. Quizá sí ella estuviera viva, yo no sería una adicta. Y podría adoptar a la niña sin temor ni sentirme tan miserable"
Ana estaba teniendo un colapso. Laura era una niña que merecía todo. Y ella solo estaba aplazando lo dictaminado.
━━ Mi niña... ━━dijo Faustino.
O quizá era cruel.
Pues, desde un principio no debió entrelazar lazos muy afondo, ni crearle falsas expectativas de manera indirecta a la chiquilla.
━━ No siga bebiendo. Eso le hace mal a su salud ━━sonó preocupado el mayor. Ana estaba tomando sin control alguno. Como si con eso iba a lograr arreglar ese sentimiento tan doloroso que golpeaba su pecho y amenazaba con dejarla en cama por el resto de la vida.
Sin embargo, hizo caso omiso.
El vino era su único amigo.
El vino era el único que podía hacerla calmar sus penas, y a la vez hacerla sentir tan miserable con cada trago.
Lloró más fuerte.
Fue una tonta.
Pero ese día cuándo vio a Laurita en una canasta. Su corazón latió, su corazón bombeó y la tomó en sus brazos por instinto, pues, era lo más hermoso que había visto fuera de la miserable vida que llevaba en el alcohol, las fiestas y el alcohol.
━━ Soy una asquerosa persona ━━habló.
Ana era tan horrenda como la señora Dewitt.
No había tenido unos papás presentes en su infancia.
El mayordomo se acercó apresurado para cerrar las puertas del balcón por si ocurría un accidente e intentó caminar de forma precavida hacia la pelinegra que revoloteaba en círculos.
━━ Faustino, soy una mala persona ━━lloriqueo━━. Yo no sé amar ni cuidar a nadie, y... Y, quiero a la mocosa. Quiero que tenga una vida sin sufrimientos ni pesadillas que deterioren su ser como el mío.
A deterioros se refería a la muerte de su madre.
A su padre comprando alcohol y enseñándole indirectamente a beber a ella desde una edad muy temprana dónde se suponía que debía seguir jugando con muñecas o preparándose para su debut en la sociedad como la señorita que debía ser.
A ver como caía en depresión, y el gran señor Lorguine ni las luces, ya que él al parecer, prefería estar mil veces en su trabajo que en una mansión repleta de recuerdos y una hija que era el vivo retrato, supuestamente, de su difunta esposa.
Ana le dio otro gran sorbo al vino tinto.
De qué le servía ser hija de riquillos (exceptuando la compra de sus botellas por semana), si estaba más vacía y aparentando ser fuerte, cuándo siempre han sido alteraciones emocionales de su sistema y su jodido funcionamiento.
━━ Extraño a mamá.
━━ Ana...
━━ La extraño tanto. Quizá sí ella estuviera viva, yo no sería una adicta. Y podría adoptar a la niña sin temor ni sentirme tan miserable ━━sonrió━━ ¿te lo imaginas?, Quizá, quizá... Sería una chica de bien, y de esas que aman salir de compras, tienen muchos amigos y coquetean intencionalmente con hombres que les dobla la edad.
━━ La señora Leticia jamás lo hubiera permitido ━━respondió.
Ana soltó una carcajada.
━━ Y yo iría en contra de su marea.
━━ No lo dudo ━━confirmó logrando quitarle la botella con éxito.
━━ Ella... Ella se fue muy temprano ━━abrazó a Faustino.
━━ Lo sé, mi señorita ━━sus ojos se humedecieron. Anita tuvo que perecer desde temprana edad, y crecer sin una figura tanto materna como paterna, pues, el señor también se encontraba consumido.
━━ No sé qué hubiera hecho sin ti ━━reposó su cabeza en el hombro del hombre━━. Jamás me dejes, Faustino ━━suplicó.
━━ No lo haré, mi niña ━━palmeo su espalda━━. Yo jamás la dejaré. Lo prometo.
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