𝐒𝐏𝐀𝐑𝐓𝐎𝐑 | En donde Andrés dejó con miedo cargando su celular en el salón justo en la hora de receso. O dónde Gonzalo se está quedando con poca batería y busco por salón y salón un cargador encontrándo uno y robando el cargador.
> Homosexualid...
––¿De quién es este cargador? Es que lo tome prestado para cargar mi celular.
––No lo tomaste prestado, lo robaste–– La vos de Javier llamo su atención y levantaron la vista viendo a Javier junto a otro chico.
––No lo robe, de toda forma lo iba a regresar.
––¡Es de Andrés!–– Dijo Miguel llamando la atención de ellos y acercándose.
Gonzalo se acercaba sin creer en las palabras del novio de su amigo, pero al ver al chico que le robó su zapato obvio le creyó.
Andrés estaba sonrojado al ver al chico lindo que robo una manzana.
––Perdón por tomar tu cargador sin permiso, pero de verdad, mi celular se estaba muriendo––Dejo el cargador en la mesa del castaño y sonrió––Ah, y, bueno––Se rascó la nuca sonrojado–– Te regresaré, tu cuaderno y mochila–– Una sonrisa tímida se asomó en su rostro––... Y tu zapato...
––¡Dios! ¿Cuántas cosas le robaste?–– Miguel golpeó el hombro del pelinegro al escuchar todas las cosas que le robó a su amigo.
––¡Solo fue eso! El mechón no se lo puedo regresar.
––¿Mechon? ¡Estás enfermo!
––Es que lo necesitaba para el amarre.
––¿En serio hiciste un amarre?––Pregunto Javier mirándolo con asco.
––Te lo digo como que me llamo Ari Gonzalo.
––B-bueno, gracias por no quedarte con mi cargador––Hablo el castaño haciendo que todos lo miren–– Espero la próxima vez me lo pidas.
–– Será un hecho, adiós bonito.
Gonzalo se fue junto a Javier, quien lo regañaba por robar cualquier cosa.
Bueno, quizás ahí salió con un cuaderno, un celular, un estuche, una goma, un lápiz y una laptop. Pero ¡Ey! Nadie lo había notado.
––¡¿Oigan y mi laptop?!
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