Complicado

6. Verdad

"Tengo una idea, no me hables de ti y
mucho menos de tu pasado
algo en tus labios color carmín
sugiere que vayamos al grano."

Son miro directo a esos ojos que lo miraban desafiantes. La poca iluminación no le permitía distinguir ¿marrones o mas bien color miel?

En fin, si estaba enojado. O más bien, dolido.

Era verdad: Todos sabían que era que más había integrado a Cuti al grupo, o al menos lo había intentado. Conocía el esfuerzo que significaba venir desde lejos y que pocos quisieran hablarte. Así que siempre hacia su parte para que todo los jugadores se sintieran parte del equipo.

Y esos mismos ojos que ahora lo miraban enojados, una vez lo habían mirado perdidos. Le recordaba a un cachorro.

Se notaba que entendía lo básico de inglés y aunque en el entrenamiento tenia ayuda, otra cosa era la integración con los compañeros.

Aún recordaba la primera vez que hablaron.

Cuti estaba solo, terminando de guardar sus cosas y Son se acerco para hablar con el e invitarlo a tomar algo, pero no lograban entenderse, salvo por algunos gestos.

Son ponía su mejor esfuerzo mientra Cuti lo miraba ansioso, hasta que soltó un:

-Sabes que hermano, no te entiendo, mira, habla acá -dijo en español, mostrandole su celular.

Son se había sentido un tonto. Claro, en la era de la tecnologia, el traductor era el mejor amigo.

-Ah, queres que vayamos a tomar algo. Pero va a estar complicado, sabes, si apenas nos entendemos. Pero podemos ir con mis otros compañeros otro dia te parece? Jugas a la play?

Bueno, su bienvenida se habia arruinado.

-Si, si, es verdad,no hay problema, claro, estoy para lo que necesites.

Se despidieron pero antes de salir, Cuti agarro su mano y mirándolo fijo le dijo con su sonrisa característica: 

-Thank you.

Lo abrazo y se fue dejándolo solo.

***

- Que te pasa? -dijo ahora, en voz fría y calmada- Vos no sos asi

- "No sos asi" -se rió en tono burlón- como mierda soy entonces?

-Si tenes un problema real conmigo, Cristian, quiero que me lo digas ahora porque no me gustan estas cosas.

-No me digas Cristian como si fueras mi viejo.

Son puso sus manos adentro de los bolsillos y se acerco todavía más hasta hacerlo retroceder unos pasos. Podía una mirada temblar? De pronto, sintió que tenia el mando de la conversación.

-Siempre pensé que eras muchas cosas pero nunca imagine que fueras un cobarde.

Vio como su mano se apretaba en un puño pero ya no le daba miedo.

-Cuando a veces decías "Soy un boludo" o "Soy un pelotudo" no terminaba de entender bien que querías decir, pero creo que ahora lo entiendo.  Porque me estoy sintiendo un pelotudo, un pelotudo muy grande. Y desde ya te aviso que si queres conocer al "hijo de puta coreano" que soy, estoy totalmente dispuesto. Pero no se si eso solucione lo que te pasa.

-Yo que vos voy cerrando la boca Son, porque me voy a olvidar que sos mi amigo.

-Y quien dijo que quiero ser tu amigo? 

Vio como los hombros de Cuti caían y su mirada, incrédula. Que golpe hermoso había dado.

-Pero si quise. Y habia dias en los que no me queria quedar en el vestuario, o juntarme a comer despues de un entrenamiento pero lo hacia por vos.

 Son trato muy duro de controlarse porque la conversacion no ameritaba tal escandalo.

 Él sabia, Cuti sabia, -capaz que hasta sus compañeros de equipo sabian, muy en el fondo-, que la discusión era mas grande. Trato, lo intento.

-Quien dijo que quería que me presentes una chica? O que yo queria tomar un soju de mierda? O mandar mensajes practicamente diarios durante el Mundial?  Yo... Sabias que empece clases de español para comunicarme mejor con vos?  Dios, que boludo que soy.

Sintio que sus ojos empezaban a humedecerse. Cuti hablaba pero él ya no entendía.  Todas esas cosas que sentia, todo aquello que habia reprimido, tanto tiempo, empezaba a salir, como una catarata. Ya no podia retroceder.  La represa se abrió y tenia como contenerlo, entonces dijo:

- A diferencia de vos, yo no soy un cobarde.

Con sus manos, lo agarro de la cabeza y lo beso. 

Beso esos labios carnosos, que tanto había soñado.Por una vez, sin importar en el que dirán, ni en sus compañeros que festejaban en la parte de adelante, ni en su familia, ni en la chica que Son había traído, ni en los medios que esperaban un desliz, ni en las presiones sociales. Por primera vez, podían ser ellos dos.

O al menos podía ser él mismo.