Prólogo

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Deiman

Todo empezó con mi infancia, allí la conocí a ella. Una niña con sus ojos color avellana, con ese brillo único en su mirada, más baja que yo, pero no por muchos centímetros, ya que a esa edad éramos solo dos críos y estábamos desarrollándonos. En ella siempre ha habido su toque de egocentrismo, nerviosismo -que te puede poner histérico-, y de cualquier manera siempre emanaba una alegría en su interior. Siempre sentí esa conexión con ella, posiblemente de amistad, no de amor como yo creí al verla de nuevo.

Y sí, sí he dicho de nuevo.

Ya que aún no sabéis nada de mí, me presento, soy Deiman.

Eli

Hola, yo soy Elisa o como me llaman mis amigos: Eli.

Soy bastante normal, soy como todos, no tengo nada raro que mostrar o eso considero, siempre he sido una niña de casa, apenas me ha gustado salir ya sea sola o con amigos aunque realmente solo he tenido un amigo en toda mi vida, ese era Deiman y si digo era porque no supe nada de él desde que hace 13 años se mudó y bueno como suponéis seguramente estaréis en lo cierto desde esos últimos días perdí mi felicidad, sí con tan solo 6 años perdí mi brillo que según Deiman tenía algo especial en mis ojos.

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